María Eugenia Pérez Fernández, diputada local por el Partido Mover a Chiapas. Foto: Sie7e de Chiapas.
AL SON DEL TEXTO

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Tina Rodríguez

Nada más manifiesta sus intenciones políticas una mujer, y hasta memes le diseñan bajo la justificación de que no ha hecho nada por nadie, que es millonaria, que no le interesa el estado o el distrito o el municipio, en una muestra de que no entienden que ellas tienen plenos y activos sus derechos políticos como ciudadanos.
¿O solo los señores aspirantes que se ven para los puestos de elección popular son un derroche de compromiso social?
María Eugenia Pérez Fernández en efecto es empresaria, pero ha buscado la política como le asisten sus derechos ciudadanos y militantes del partido ahora llamado Podemos Mover a Chiapas.
Al parecer señaló sus intenciones por la alcaldía de Tuxtla. Actualmente es la presidenta de la Comisión de Promoción Comercial y Fomento a la Inversión de la LXVI Legislatura estatal, y como en breve puede haber cambios en los dominios de la misma, y como este partido es la cuarta fuerza del estado, igual llega a la Jocopo o a la mesa directiva.
Ciertamente PMCH se ubica como la cuarta fuerza política de Chiapas, tras el PVEM, el PRI y Morena, en ese orden –que da para otro tema-, y tiene diez presidentes municipales, tres diputados –incluyéndola- y más de cien regidores.
La movilidad de ese partido ha sido notoria en el presente sexenio, y aunque la diputada no muestra la velocidad que sí tiene el dirigente estatal, Enoc Hernández, eso no tiene nada que ver como para que la descalifiquen a priori en su derecho a representar a –mínimo- los militantes de su partido en Tuxtla, en busca de la alcaldía.
Pero como ya se volvió un divertimento insultar a las personas en vez de abrir una discusión sobre el personaje político, a descalificar siglas y nombres, y por lo que se ve, genera más morbo qué información si es mujer.
Para empezar la empresaria hotelera –porque lo es-, es solo una legisladora, es decir gestora no ejecutiva en cargo pública. Luego entonces su labor es hacer gestiones y obvio legislar.
Que se vea a algunos legisladores sobre todo federales entregando obras o enseres a la sociedad, pues ha de ser de su dinero, porque presupuesto asignado para ello no se le incluye en su dieta, salvo a los federales con esa mala adjudicación de no pocas decenas de millones a cada diputado para “gestión social”.
La cuestión es que como en el caso de la diputada Federal María Elena Orantes, a la que también le ha llovido en las redes por múltiples acusaciones, asegundes, argumentos, en fin, no hay uno solo hasta el momento que justifique el por qué no, la señora Pérez Fernández, no pueda aspirar como chiapaneca, como tuxtleca, a un cargo de elección popular.
Lo curioso es que hasta mujercitas se apuntan en este divertimento de varones, con altas cargas de misoginia o encargo, en contra de estas señoras de las que dicen no tienen oportunidad alguna.
Pienso entonces ¿Qué les preocupa?

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