AL SON DEL TEXTO

Al Son del texto

Tina Rodríguez

Desde luego explicado según las formas, lo dicho por el señor José Antonio Aguilar Bodegas en torno a la legalidad de la dirigencia priista, pues no deja dudas.
El punto es que no encuentra eco en los llamados “militantes” distinguidos, y ni en los mejores cuadros representativos, como para hacer un reclamo incluso ante el INE y así hacer caer la dirigencia “espuria” de Julián Názar, quien ya busca conciliar con grupos y demás empezando por declarar apurado que no encontró desfalcos en el PRI, cuando una auditoría de tantos años por parte del senador Roberto Albores Gleasson, no se realiza en unas cuantas semanas.
La otra es que no han sido pocas las veces en que me ha tocado conocer el cómo, si un dirigente es incómodo al de enfrente, se tiene que ir aun lo avalen las normas estatutarias, y es por eso por lo que llama la atención que, ahora, se reclame lo derecho en dónde de siempre se ha manejado chueco.
No ha sido el PRI el partido ejemplo de procedimientos transparentes, como tampoco el que haya iniciado lo contrario al tráfico de influencias, pues la llegada de Nazár en su caso, lo corrobora, pues el señor no pudiera sentarse en la silla de dirigente si en el Comité Ejecutivo Nacional, no lo hubieran aprobado.
Eso, como se dice, fue palomeado en el edificio de Insurgentes Norte, mínimo por gente muy cercana a la dirigencia nacional priista.
La otra no es propuesta que diferencia o distancie la relación con el ejecutivo estatal, pues Nazar incluso fue coordinador de la campaña de Peña en Chiapas, y Secretario del Campo, la que según acaba de dejar Josean, en la presente administración.
Evidentemente “son cosas de la política” que reiteran la suciedad de su procedimiento, el tráfico den influencias, y la constante violación estatutaria no privativa del PRI, y si permanente en todos los partidos, lo que ha generado la mala calidad política que se vive en México, y que desde luego, se observa en Chiapas, entidad en la que se observan luchas serias y sin propuesta entre grupos jóvenes con los “tradicionales”, en especial en el PRI-PVEM, que a su interior muestran la búsqueda de la imposición en vez de establecer los concesos.
La cuestión es que hay partidos que ven desde la loma esas diferencias, y no preocupados pues, al final de cuentas le beneficia que se sigan ahondando las diferencias e inclusive las renuncias y desquebrajamientos anunciados.

Print Friendly, PDF & Email

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *