Con valor de mujer Ni más ni menos

Candelaria Rodríguez Sosa

La ley que protege a las mujeres contra todo tipo de violencia

Por acoso laboral, o sexual, me pregunto, no lo se de cierto, pero habrá sanciones contra patrones que abusen de las condiciones de las mujeres por ser mujeres para abusar desde sexualmente de ellas, y sean sancionados o castigados. No lo se de cierto, pero en estos tiempos en que Chiapas se aplica la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) sería bueno revisar esos casos, porque, además, la violencia extrema contra ellas las ha llevado a perder la vida, y con ello, al llamado feminicidio.
Y es que el acoso, y el abuso sexual, es una constante en las relaciones laborales, en cualesquiera niveles de trabajo, es decir, desde las consecuencias que sufre una trabajadora doméstica, hasta la vendedora de enseres de cosméticos, viandas y las que prestan sus servicios en oficinas, no se salvan.
No es necesario recordar que desde el 2007 en México se crea la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) y que hasta el 2013 se reglamentó. Vaya pasaron 6 años para que dicha ley operara, con dientes para su ejecución, mientras esa ley, fue solo una amenaza para los hombres, quienes desgraciadamente, y de acuerdo con las estadísticas son quienes violentan la vida de las mujeres.
Menciono dicha ley como preámbulo, solo para señalar que antes ya había marcos normativos que datan de 1979, 1981, 1995, por mencionar algunos, como las convenciones internacionales para eliminar todo tipo de discriminación contra las mujeres (CEDAW), y para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres (BELEN DO PARA), y las 12 esferas de la Plataforma de Beijing.
Estos marcos que han venido impulsando la justicia jurídica para las mujeres, fueron hechas ley, y han llegado a la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM). Pero, además, contando por primera en la historia de este país, que la perspectiva de género que permita observar las flagrantes violaciones de todo tipo, en la desigualdad entre mujeres y hombres en todos os rubros, se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo, y se cree, sea una realidad en la transversalidad de todo el engranaje de las políticas publicas, programas de estado, proyectos y planes, de toda la administración pública.
Visto así, entonces la LGAMVLV tiene sentido, pero si hasta el 2013 se reglamentó, estamos ante una simulación de una ley, que empuja al cumplimiento para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres que hoy, el resultado se esta pagando caro ante la evidencia de un país que estaría decretando las alertas de violencia de género contra las mujeres en casi la mitad del país. Hasta este mes de julio,11 entidades han sido declarados en AVGM por la Secretaria de Gobernación, incluido Chiapas.
Significa entonces que no solo los estados que han hecho caso omiso a las indicaciones de las convenciones, incorporadas en las Constituciones políticas de los propios estados han violentados esos preceptos, sino que ha habido caso omiso desde la federación que no ha logrado resultados tangibles, sustantivos, reales, de facto, y eran cifras simuladas, que no han dejado bien parado a este país en el contexto internacional, pero más allá de eso, sino que el incumplimiento de los acuerdos, hoy hechos ley, no han podido levantar vuelo.
Para los hacedores de políticas públicas con velos de machismo, no les ha permitido aceptar que las políticas con acciones afirmativas empujan a corregir un problema, que las mujeres, como parte de esta humanidad y siendo mayoría en los padrones poblacional y electoral, tiene que ser atendida, por el simple hecho que esa violencia ha tomado tinte sangrientos, y ellas mueren tan solo por su condición de mujer. Esa condición de ser mujer, que el hombre ha tenido que ir aceptando que ella, es un ser humano, y merece ser tratada como tal, con todos los derechos naturales de la vida (derechos humanos), y no ser vista como objeto, como cosa, como procreadora de vida, o como su servidumbre, eso ha concluido, hoy, pese al retraso del cumplimiento de la ley, México entero y Chiapas vive una experiencia única, en el empuje real y obligado porque esos derechos se cumplan, sino pero bajo una nueva forma de convivencia, en la reconstrucción de conductas de ambas parte: que ellas ya no se sometan a ser objetas del poderío de los hombres y estos, se reeduquen para dejar atrás el control de las vidas de las mujeres y entiendan que la vida y el derecho de las oportunidades a la vida libre de violencia, a la educación, a la recreación, a la salud, al trabajo, es de ambos.
Me pregunto: ¿Y hay patrones sancionados por el Estado, por violentar las mujeres? No lo se de cierto…