Rafael Pacchiano Alamán, encargado de Semarnat, Pablo Escudero, presidente del Senado y Manuel Velasco, gobernador de Chiapas. Foto/Megalopolis.
AL SON DEL TEXTO

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Tina Rodríguez

Se observa complejo que el Partido Verde Ecologista de México se separe del PRI para ir por una candidatura propia; ya el PVEM lo hizo, la vez que se separó el PAN a partir de Vicente Fox con el que fue de la mano a la presidencia, y en ese sexenio tronó con el panismo, que se quejó de los mismo: él verde cobra caro sus servicios.
Con toda esta semana que pasó se registró un detalle que se les fue de largo a los opositores al gobierno y que, desde luego, hubieran desplegado en el Facebook –aunque aún están a tiempo- en torno a la propuesta que Pablo Escudero, el coordinador senatorial del verde y presidente del senado, hizo en la persona de su compañero de bancada, el zacatecano Carlos Puente, como posible candidato a la presidencia de México por su partido
¿Y Manuel Velasco Coello?
Tres posiciones a destacar tienen el PVEM: Rafael Pacchiano Alamán, encargado de Semarnat, Pablo Escudero, presidente del Senado y Manuel Velasco, gobernador de Chiapas.
No ha sido el gobierno del mandatario de lo más popular en una entidad de subsidios, y en la que se registró uno de los más altos paternalismos sociales como corporativismo político, en frontera internacional, en un tiempo de riesgo, y que acostumbró por cinco sexenios al poder local de familias anquilosadas a traficar influencias para las posiciones tanto de dominio como de elección popular, en especial alcaldes.
Luego subieron los todos y los caciques proyectaron a sus hijos, hasta que llegaron a gobernadores, senadores, diputados, altos funcionarios que sangraron por otros años a la entidad, hasta dejarla como es hoy, una entidad sin desarrollo social.
Porque quienes la saquearon fueron los priistas, los de esas familias, los que se niegan a irse del escenario, porque ahora sí ellos son democráticos, humanistas, dignos chiapanecos.
A Velasco le tocó heredar todo eso, y además un desastre financiero a la vez que la caída de los precios del petróleo en 2014 prácticamente en el primer tercio de su gobierno y, desde luego, ante la baja del dinero se empezaron a dar las inconformidades de falta de pago en compromisos y deudas contraídas por su administración.
Esto le ha generado una lluvia de críticas en torno a que su administración es deficiente y desastrosa, aunado a una serie de allegados que la verdad no gozan de prestigio sus salvo zalameros, que deterioran o deterioraron con mucho la imagen del mandatario, cuyo escenario social de violencia también ha rebasado más por su barbarie, desde luego, nuestras fronteras, como la oposición a que mujeres gobiernen, el asesinato entre indígenas de alcaldes y síndicos porque ellos no hablan se matan, o la acción de quemar vivos a tres ladrones de autos, cuando no la trata de blancas y de menores en nuestra frontera, la más transitada del mundo.
Cosas que pesan en esas posiciones cuando se desea emigrar a otra.

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