De las elites

Parece que no se ve, pero sucede
Al interior de los partidos en Chiapas hay diferencias cruzadas, candidatos que aspiran y otros que ya rompieron las formas.La llamada disciplina partidista ya no existe, menos cuando desde las dirigencias nacionales mismas, se ven los manipuleos, las diferencias de grupos que saben que, sin las estructuras partidistas de los estados, nada más no lograrán nada.
En los estados, las dirigencias esperan, cotos de poder para los propios dirigentes, alcaldías, diputaciones, lo que sea, pero saben que les tiene que tocar algo, a la vieja usanza.
Ganar la dirigencia como sucedió en el PAN, en el PRD –que ya no existe en el estado-, el PRI y el PVEM, en todos se ven las diferencias, los enfrentamientos, los adelantos.
Y esa corriente se manifiesta según esto, disimuladamente en los estados, en los que descalabros y fracturas son evidentes. Esa es la causa de la mala calidad de la política partidista, de la clara falta de disciplina, de personajes sin nombre, pero con capital que pueden buscarla, pero es remoto que la ganen.
Mientras ya se ven en campaña, aun disimulada, encubierta, sucia.
Ilegal.
¿Qué garantiza alguien que, en busca de su ambición política, no respeta los tiempos legales?.