Al Son del texto

Tina Rodríguez

Ciertamente la ciudad capital del estado es muy grande para lo que recibe en torno a financiamiento o partidas estatales o federales, e incluso para sus ingresos propios.
Pero hay arterias viales prioritarias que atender en todos lados, en cada colonia que, lamentablemente deben ser primero siempre para el desahogo vehicular de miles o porque son el paso peatonal obligado.
En un mismo día en extremo, me toco visitar personas en Terán y los Mangos; tanto la avenida central poniente del antes municipio libre como la Luis Espinosa de la colonia al norte oriente presentan diferente problema: la primera baches por todos lados y la segunda falta de alumbrado.
Desde luego que no es nada grave desde el punto de vista urbano que no se pueda reparar en cualquier momento echando cemento o colocando las luminarias que faltan que no son muchas.
Pero hay añejas colonias que desde tiempo reclaman atención urbana, y desde luego por ahí va la política que esperemos no sea en el ánimo de merecer respuesta política de la gente, porque la verdad no son momentos para buscar popularidad ante una población minada a fuerza de las carestías y la pobre respuesta institucional de los gobiernos de que se trate.
Tenemos muchos pendientes urbanos que es bueno reportarlos, pero a la vez, precisarlos: nos hemos quejado mucho de que de siempre aparecen en el mismo, lugar eso baches. Que se funden de siempre las mismas lámparas: trabajan con mala calidad de materiales el bacheo o de plano solo cambian los focos de las lámparas sin ver qué con el cableado.
¿O de plano el negocio es volverlo a hacer el año que entra?
El caso de las luminarias llama la atención porque se dijo que eran mínimo para una vida útil de once años y muchas, al menos en la quinta norte a la altura del Teatro de la Ciudad o en la Calzada al Sumidero, ya no funcionan.
¿Son las lámparas o el cableado?
Porque los cableados me dicen, tiene mucho que ver para la durabilidad de las luminarias: si no es el adecuado nada más no cumplen con su vida útil.
Los leds ofrecen durabilidad y desde luego bajo costo, pero mal instalados pues es como todo, no funcionan, y se pierde la intención. La gente se queja de eso, pues el gobernante anuncia un servicio duradero y no es así.
Lo vivimos con esas “calles para siempre”, varias veces reparada, en especial en la quinta norte, novena norte, callejón del Brasilito y junto al banco de la SEDENA, en dónde de plano el concreto se hundió.
Esos pequeños detalles urbanos de lo hecho y destruido en segundos, es lo que genera impopularidad, y no se ha sabido de un reclamo enérgico a las empresas de obra.
Porque reconstruir también cuesta y es merma al presupuesto municipal de por sí, escaso.