Al Son del Texto

Tina Rodríguez

Nuevamente se registró un hecho de violencia y muerte en Chiapas, por asuntos de conflicto.
Ante esto, la Fiscalía General del Estado informó que investiga el homicidio de dos hombres en el municipio de Siltepec, entre ellos el de Walter González Arriaga, quien era empresario y se dice que los lugareños atraparon al agresor y le dieron muerte.
Muy aparte de motivos y consecuencias, aparece que cualquiera puede portar un arma de manera ilegal y que la gente, si se lo propone, se hace justicia a mano propia, pues entre la reyerta, presuntamente la enardecida comuna le dio muerte a Valente Ruíz Guzmán, presunto agresor de la víctima.
Casos como ese en menor escala se da en colonias por todo el estado, en dónde son detenidos y cuasi linchados los ladrones atrapados, en algo que se está haciendo ya práctica común, ante la falta de cobertura de las corporaciones policiacas.
Porque no hay la óptica de que un asunto menor se puede disparar, y como en el caso de Siltepec y otros tantos con antelación, se pudieron prevenir.
Dos difuntos más, agredido y agresor, pero ¿Por qué sucede?
Hoy también en pleno centro de la ciudad capital de Chiapas –séptima oriente casi con avenida central-, una persona fue baleada para robarle una fuerte cantidad de dinero, y en medio de las tantas versiones lo cierto es que la violencia se incrementa en una entidad presumida por las autoridades como de las más seguras.
Al Son que me toquen
Sí que resulta revelador que se ventilen contratos donde la Procuraduría General de la República adquirió los programas “Pegasus”.
No lo hizo por actualización, sino para operación, esto es que “presuntamente” espiaron a activistas y periodistas.
Esto es a personas que laboran por los derechos de los demás y para informar a la opinión pública.
Lo más sencillo es cuestionar a la PGR, pero ¿dónde queda la Secretaría de Gobernación y el CISEN?
Son “presuntamente” las instancias de gobierno que comprenden la inteligencia de seguridad en México.
A lo mejor por eso se pasan por sobre la Ley Federal de Transparencia, porque debieran exponer las versiones públicas de todos los contratos que tengan que ver con este tema, como muchos otros de la que no nos enteran.
Eso de la transparencia también es demagogia.