Al Son del texto

Tina Rodríguez

Decenas de miles de chiapanecos han padecido las consecuencias de la inconformidad magisterial; la advertencia de que posiblemente no se inicie el ciclo escolar de no derogarse la reforma educativa, parece que no impactó en los medios informativos.
Tenemos una niñez bastante afectada por décadas de plantones, paros, y una constante de diferencias entre la CNTE y el Gobierno Federal, que debe terminar, para que ambas partes, CNTE y SEP se dediquen a trabajar coordinadamente en los estados con mayor rezago educativo en el país.
Eso de que cada cual por su lado haga sus propuestas educativas no lleva a ningún lado: La CNTE no tiene los recursos presupuestales para diseñar nada, solo presentar una propuesta que, el gobierno va a rechazar, y no necesitamos ser adivinos para llegar a esa conclusión.
Si el gobierno no deroga la ley de referencia, no va a haber clases, y millones de niños quedarán de tras de la media nacional, nuevamente.
Coincido con quienes señalan que estar con el magisterio o no, no es el punto, sino el hecho de que, si bien es una disidencia de respeto, también lo es que es necesario saber cómo ésta en realidad el universo de la docencia en educación básica en el país.
Muy aparte de la confrontación laboral, hay que ingresar ya al análisis honesto de la calidad de la educación en México.
Y es ambas partes: el SNTE aquí no cuenta, aunque sea el sindicato oficial; la CNTE no ha logrado superar a éste, y desde luego comprende el grueso del magisterio nacional. Pero eso implica que hayan deslizado a un sindicato de tal magnitud, y a una disidencia que ya le ha demostrado al gobierno federal por ya para tres meses, que tiene capacidad de convocatoria y desde luego que tienen unidad en torno a sus dirigentes.
¿Qué caso tiene seguir con esa política cupular sin contemplar a parte de los interesados?
Aquí tenemos las consecuencias: un choque de trenes, de posturas al parecer irreconciliables, y en medio de todos los infantes de cuatro estados del país, los más pobres en desarrollo humanos.
En esas entidades se invierte dinero federal para el desarrollo, pero todos sabemos que no hay desarrollo sin educación, por lo que se invierta será solo un cascarón sino se resuelve esto de la calidad de la educación, que es bastante baja de acuerdo a estudios serios.
Al Son que me toquen…
La delincuencia asola diversos puntos de la capital del estado, el lado oriente norte parece buen “mercado” para los amantes de lo ajeno y se han dedicado al robo de autos y asalto a tiendas de abarrotes.
La seguridad debe ser incrementada, y no solo rondines que pasan volando pues hasta parece que tienen prisa los patrulleros.
Hay que hacer una campaña, un medio de comunicación de los ciudadanos con la autoridad, para que conozcan de manera oportuna los temores por inseguridad colonia por colonia.