Con valor de mujer

Ni más ni menos

Candelaria Rodriguez Sosa

¡Y qué decir de tantas mujeres a quienes les han arrebatado injustamente la vida!”, Papa Francisco

¡Y qué decir de tantas mujeres a quienes les han arrebatado injustamente la vida!”, comento el Papa Francisco en Ciudad Juárez, el único comentario que hizo a las mujeres al referirse a las “terrible injusticias” que son sometidos los migrantes, mensaje que fue escuchado por miles de compatriotas reunido en el Estadio de la Universidad de El Paso Texas.
Un mensaje contundente, en una de las entidades con presencia de Carteles del narcotráfico “No más muerte ni explotación!”, dijo durante la homilía de la misa que celebró en la zona fronteriza de Ciudad Juárez, los migrantes “son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado”.
Y arremetió su Santidad; “Frente a tantos vacíos legales, se tiende una red que atrapa y destruye siempre a los más pobres. No sólo sufren la pobreza sino que además tienen que sufrir todas estas formas de violencia. Injusticia que se radicaliza en los jóvenes, ellos, carne de cañón, son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la espiral de violencia y del infierno de las drogas“
La pobreza y los jóvenes son caldo de cultivo.
El Papa describió el peregrinar de los migrantes que es el mismo que se vive en la frontera sur de México, “Aquí en Ciudad Juárez, como en otras zonas fronterizas, se concentran miles de migrantes de Centroamérica y otros países, sin olvidar tantos mexicanos que también buscan pasar al otro lado. Un paso, un camino cargado de terribles injusticias:esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio de tráfico humano, de la trata de personas”.
Dos palabras subrayó el Papa: Diálogo y encuentro. No cansarse de dialogar, las guerras se van gestando de a poquitos por la mudez y por los desencuentros.
Añadió que los migrantes “son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado”.
Jóvenes, mujeres, y pobres, son las presas fácil, en donde el papa señaló “Frente a tantos vacíos legales, se tiende una red que atrapa y destruye siempre a los más pobres. No sólo sufren la pobreza sino que además tienen que sufrir todas estas formas de violencia. Injusticia que se radicaliza en los jóvenes, ellos, carne de cañón, son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la espiral de violencia y delinfierno de las drogas“, brutal afirmación. Y exclama “¡Y qué decir detantas mujeresa quien, es les han arrebatado injustamente la vida!”.
En esta aspecto destaco el trabajo de “tantas organizaciones de la sociedad civil a favor de losderechos de los migrantes” y de “tantas hermanas religiosas, de religiosos y sacerdotes, de laicos que se la juegan en el acompañamiento y en la defensa de la vida”. Monjas, hablando de mujeres que como Olga Sánchez en Chiapas, han dado su vida lleno de esfuerzo en razón de las y los migrantes.
Una breve exclamación a favor de las mujeres que la cruenta guerra del narco trafico rebasa los feminicidios. Se asesina por igual, mujeres niñas, ancianas, monjas, diputadas, amas de casa, estudiantes, lo mismo que los varones. Realmente como vio el Papa a las mujeres, las vió. Porque la humanidad de hombres y mujeres, su historia sigue pesando y construyéndose con cuerpo de mujer.