AL SON DEL TEXTO

Al Son del texto

Tina Rodríguez

Lo acordado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno al consumo específico de la mariguana, la trajo de nueva cuenta el debate público que consigna que aun sea para consumo lúdico de un grupo de personas, de que causa daño, no hay duda.
Algunos se amparan en el hecho de que es menos dañina que el alcohol y el cigarro y sus noventaitantos químicos, pero no deja de ser dañina en algún grado para la salud.
No es la primera vez que se “sube” éste tema a la polémica o a las redes sociales, y no ha sido desde luego México la única nación en permitir su uso de alguna forma; ha habido iniciativas en el pasado que fueron rechazadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, por ejemplo, luego de que entrara y ésta si se aprobara, la ley aborto, en condiciones especiales de hasta seis semanas, que para mi opinión –conste- fue una determinación directa contra la vida de quien aun no decide pues está en gestación, y no como la mariguana que ya se consume bajo conocimiento de causa.
Pero así son los políticos y sus políticas.
De todos modos la legalización de la llamada mota es un tema complejo; los radicalismos en contra de esto tampoco son buenos. Hay múltiples escenarios que se deben de analizar y lo solo la conveniencia política que pudiera beneficiar a los promoventes,
Si es menos dañina que el alcohol y el cigarro entonces cual es el problema; si es dañina en menor escala y se consume con mucho menor promedio anual que trago y tabacos, entonces su legalización de consumo solo perjudicaría a los productores e introductores clandestinos de la hierba.
Pero como es un asunto tabú, no todos van a ser tan poco ortodoxos de sembrar su matita en casa, alegando autoconsumo.
No para pocos fue chistoso ver a jóvenes forjando un churro y fumando su mota en lugares públicos; sin leer bien entendieron que la suprema corte de justicia de la nació n aprobaba su libre consumo cuando no fue así: fue para un grupo específico; una buena cantidad de personas fueron detenidas por consumir enervantes en la vía pública, principalmente en la ciudad de México.
Leí que en el Estado de Colorado en Estados Unidos, se permite la producción, comercialización y consumo de la marihuana en distintas presentaciones bajo ciertas normativas. Igual me platicaron de Amsterdam en que en cafés venden mariguana, también en cigarrillos, jugos, dulces o panecillos, bajo ciertas normas.
O sea que no se trata de andar pedo y drogo, como muchos lo hacen en México, por las calles de esas ciudades.
Son otras culturas a las que se les prohíbe manejar, ingerir alcohol al momento de consumir mariguana; en nuestro México no es así: son los dos cosas y hasta auto en un descuido. Por eso se piensa su autorización, por el daño que le pueden ocasionar a terceros.

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