Ver más allá

Eso de ver a los medios de comunicación como parte de la corrupción pasada es muy cómodo, pues salvo los enormes consorcios televisivos y radiofónicos, la prensa y en especial la de provincia nada que ver con los negocios jugosos en publicidad, salvo los que, establecieron acuerdos leoninos con los pasados gobiernos.
La prensa es una labor necesaria en toda sociedad y la clase política lamentablemente confunde lo que, se observa en redes sociales, los más de muy mala calidad por la sencillez de su producción y desde luego contenidos.
El periodismo profesional mutó rápido a las redes sociales, pero mantiene sus versiones compaginadas, editadas y algunos aún publican, por “amor a la tinta” como llaman al fenómeno.
Pero son a la vez empresas, incómodas para esa clase política hoy impoluta, de pasado turbio, incluso sucio, que se incomoda de la memoria de las publicaciones y considera que, la prensa por eso no es necesaria: pues los exhibe, y es un gasto de más, pues ya hay redes sociales y son gratis.
Por eso la provincia es vista de reojo desde el centro del país, obvio Chiapas, en dónde la censura fue cultura o sanción, por lo que esperemos que otra sea la posición.