De responsabilidades

Ya está claro que la exigencia de los normalistas “revolucionarios” de la normal rural Mactumatza no se pueden cumplir, aparte de que sus peticiones son desdimensionadas, de acuerdo a su categoría de subsistema, lo anterior dicho por la titular de la secretaría de educación en la entidad.
Los jóvenes, ya acostumbrados a caer en actos vandálicos que van desde tomar una caceta de cobro de CAPUFE para lucrar dando paso, hasta apedrear y hasta quemar edificios públicos, cuando no robar unidades de empresas particulares y causarle destrozos, pudieran ser objeto de la aplicación de la ley, pues las demandas por perjuicios desde luego existen, y ello obliga a la fiscalía del estado a deslindar responsabilidades.
Al menos que los perjudicados, o sea los demandantes, se queden sin justicia y los responsables gocen de total impunidad.
Para muchos la posición del gobierno estatal es de endurecer la política en contra de los actos vandálicos, que ya se están haciendo recurrentes en diverso puntos de la entidad y por muy distintos motivos, dañando patrimonio público y privado, en algo que no debe continuar en un estado –se supone- de derecho.