¿Pian pianito?

Contrario a lo que se registra en Veracruz, en Tabasco y Chiapas la transición del poder se da sin problemas.
Nada que ver entre los dimes y diretes que se dan Miguel Angel Yunes Linares y Cuitláhuac García Jiménez, en torno a los dineros usados desde que hace casi dos años, el primero llegó al poder, con la gran expectativa de hacer justicia y dejar saldada dudas, las que ahora a falta de capacidad, le deja a su sucesor de morena, mismo que ha cuestionado que al panista, no le cuadran 387 millones de pesos del gasto social.
En cambio en Tabasco, luego de las asperezas registradas por años entre Andrés Manuel López Obrador y Arturo Núñez Jiménez, en la última gira del tabasqueño se limaron asperezas y la y transición empezó a ser tersa, pese a los reclamos de los sectores del estado, en torno a lo mismo: incumplimiento en liquidaciones, ausencia de obra pública, municipios abandonados, inseguridad, desempleo.
Chiapas presenta los mismos índices de inseguridad alarmante, desempleo, falta de liquidez, aunque la inseguridad no se compara con Veracruz y Tabasco; con todo y eso igual: la transición en Chiapas es tersa –así parece la instrucción-, como si no pasara nada.