EDITORIAL

Traiciones

El Senado se tiene que recomponer, es decir, nombrar los 2 cargos de dirección de dicha cámara de la República: la Presidencia de la Mesa Directiva y la Presidencia de la Junta de Coordinación Política.
En un acuerdo realizado a inicio de esta legislatura, el senador Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del PRI, concertó con los entonces coordinadores del PAN, Ernesto Cordero y del PRD, Miguel Barbosa que, durante el último año por la proporcionalidad de su grupo, tendría la posibilidad de ocupar ambos cargos al mismo tiempo.
Pero como ahora todo cambió, y ni Codero y ni Barbosa están en el PRD y el PAN, y que incluso el Sol Azteca perdió posición de tercera representación a cuarta, pues ya esos partidos no quieran cumplir los acuerdos, menos que sus nuevos jefes de bancada no tuvieron nada que ver.
Así son ahora los tratos de “caballeros” y partidos, en que las traiciones están a la orden como se vio con el movimiento de Barbosa al Morena, llevándose consigo a diez senadores, y casi estuvo a punto de desplazar físicamente al PRD de sus oficinas.
Hoy, en el contexto de una nueva negociación de inicio de período, con nuevos coordinadores, PAN, PT y PRD quieren hacer nulo el acuerdo de Gamboa de inicios de legislatura y reconfigurar todo el reparto del poder interno, es decir el control incluso presupuestal.

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