Al Son del Texto

Tina Rodríguez

La cultura se fractura; sin recursos el Coneculta no tiene ni para lo más elemental que son los cursos de verano, y lo que es su principal biblioteca en el estado, se la pasa de vacío en éstos meses porque a los planificadores de los presupuestos y partidas, no les alcanza con lo que apartaron y a mitad del año administrativo no tuvieron de otra que “jalar” de otros programas aun su sacrificio para lo que consideraron prioritario “para el beneficio de Chiapas” por sobre cursos para infantes en la capital y otros municipios del estado, en dónde, esa institución de cultura, muda y sin resonancia, tenía casas de cultura que al parecer van a tener que ser cerradas sino es que ya aconteció.
La cultura se fractura no solo por una mala política editorial, sino también por olvidos memorables y una pléyade infame de altos funcionarios incultos y tercos en mantener la idea de que, el conocimiento y la difusión como promoción de la que fuimos y somos entre los que estamos, no es lo prioritario, y buscan el doble propósito de privilegiar el desarrollo social, pero a la vez, tomarse la foto, promocionarse, verse como los buenos del cuento del “buen gobierno”.
Cientos de niños que buscaban cursos de verano no tendrán cursos de verano.
No hay maestros, fueron despedidos; los espacios fueron cerrados por orden de Hacienda. Ese y otros programas de cultura, de lo pobre que en este sexenio ha sido la inversión en ese sector que demuestra un gobernante ignaro –bajo las justificaciones que sean-, y muy bloff, eran lo menos con lo que se podía contar.
Solo falta un ante proyecto para regresar al Coneculta a instituto, como estaba antes, en que más que la verdad contaba con mejor gente y mayor cobertura y obvio, mucha más resonancia.
Bueno fuera que los funcionarios que quedan edujeran su turismo cultural –por las fotos que suben, digo-, y menos ponerse a “rajar” en contra de periodistas como pasó con cierto cronista en un encuentro del ramo en el norte del país, y cuya boca no viene al caso, salvo como ejemplo del cómo hay aun funcionarios soberbios que se sienten cultos y son pura vanidad, más apoyados por amistad que por su talento.
Porque eso es lo que falta en ese Coneculta, gente con talento, con presencia, con resonancia y con la dignidad que da la cultura.
Como les importa más cobrar, las relaciones, los viajes, esos funcionarios que quedaron –de decenas despedidos aun sus dos décadas de trabajo- se aguantarán la ninguneada institucional del llamado grupo administrativo que tiene socavado a Chiapas, y van a aprovechar como propias lo que les mande el rubro federal para al menos tomarse la selfie para el feis. Es la moda ¿no?