Al Son del texto

Tina Rodríguez

Que el dirigente estatal del PRI bloqueara la entrada a militantes “distinguidos” de su partido, demuestra las enormes fracturas existentes al interior del priismo, que le reclaman a Roberto Albores Gleasson el bajo perfil con que ha conducido al PRI, a la vez de que ha bloqueado la renovación de las carteras dirigentes, incluyendo su cargo, lo que ha motivado manifestaciones públicas exigiéndole la convocatoria estatutaria.
Esta división con Albores está presente en la representación federal priista por Chiapas en San Lázaro, al igual que en la conformación de esa bancada en la legislatura local pues, como se sabe, uno de los aspirantes es Hugo Mauricio Pérez Anzueto, diputado plurinominal priista que ya ha manifestado su intención por la dirigencia estatal.
Igual aparece ese distanciamiento con la dirigencia en no pocos presidentes municipales, que igual han reclamado la falta de pujanza en el priismo ante la tibieza del dirigente estatal, cuyo discurso no refleja para nada las cosas chiapanecas y menos que adopte causas que competen al sentir popular.
Y es que ciertamente el trabajo político del PRI se ha reducido casi a nada, y para colmo cuando se trató de lucir el dirigente como un personaje político con convocatoria, para su mensaje como senador, un escándalo de manipulación de beneficiados del Prospera de corte federal, dejó claro el cómo fueron extorsionada las beneficiadas que, a cambio de asistir al evento, volverían a ser incluidas en los listados.
Ese hecho que marca un parteaguas en torno a la técnica de “acarreados” ante la velocidad de las redes sociales, le generó más descrédito que beneficio al senador por Chiapas, y desde luego no burla de sus correligionarios, sino enojo por afectar de tal manera la imagen de ese partido al dejarlo sellado como “más de los mismo”.
Desde luego que Roberto Albores Gleasson ubicó responsables, y pues éstos están entre los que quieren su dimisión o cambio en la dirigencia, entre ellos también Willy Ochoa, hijo de un viejo militante priista, integrante de “La banda del pañal” que tuvo sus mejores años durante el sexenio del general Absalón Castellanos Domínguez, y que fue incluso diputado federal por el distrito de Villaflores cuando era el dirigente de aquella CNC: Oscar Ochoa Zepeda.
Willy Ochoa ha sido todo lo indisciplinado posible ante su dirigencia, pero también ante sus responsabilidades como diputado local. Su popularidad no es tan buena como cree, y ahora es parte de una confrontación clara con Albores, en algo que desde luego se va a extender a otros escenarios del priismo estatal.
Al Son que me toquen…
No hay tanta satisfacción en torno a la nueva terminal de corto recorrido recién inaugurada en San Cristóbal las casas, porque a socios y concesionarios de las compañías transportistas en la zona, les dijeron para aceptarla que se contaría con 50 andenes y solo se construyeron 20 de éstos.
Esto ha generado que algunas empresas que deberían ya estar en dicha terminal prefieran seguir dando el servicio desde sus antiguas sedes en el bulevar de la ciudad de Los Altos, ante la saturación que padecen en ese nuevo espacio, muy bonito, sí, pero insuficiente para la demanda de los camioneros y requerimientos de los usuarios. Es visible la inconformidad de un pueblo que ya no cree en sus políticos y sus promesas.