Nos hace falta un gobierno de honestidad, de compromiso social, de responsabilidad cívica. Foto/TV Urbana Noticias.
AL SON DEL TEXTO

Al Son del texto

Tina Rodríguez

Cómo nos hace falta un gobierno de honestidad, de compromiso social, de responsabilidad cívica.
Nuestra entidad tiene problemas de empleo, de solvencia, de falta de programas alternos que apoyen a revertir esa situación que está generando mucho desgaste, y que ya se expresa en el incremento en los índices de eventos delictivos, aparte de que presentan más altos niveles de violencia que han llegado al homicidio.
¿Por qué la entidad se va “pa´bajo” como dicen los jóvenes?
En la presente administración llegaron con los programas diseñados desde otros escritorios que no fueron locales; aunque lo van a negar con antorchas en las manos para no perderse ante la falta de claridad, los sectores sociales y tampoco los prestadores de bienes y servicios a través de sus muy distintas cámaras, jamás fueron consultados y menos integrados al plan estatal de gobierno.
No es nuevo que la relación de políticos y empresarios no ha sido fácil en México, aunque ambos bandos sean inmensamente ricos, pues la clase política no solo tiene lo propio, sino que usa discrecionalmente los recursos del estado, y obviamente mantiene el control de todo eso, sin observar los planteamientos de una clase empresarial bastante excipiente en Chiapas, y que con mucho por sexenios depredó presupuestos a cambio de mala calidad de servicios y obra pública, además del robo de sus partidas como sucedió con Oaxaca, Guerrero, Michoacán, entidades de la costa del Pacífico, todas con zonas montañosas que casualmente son las más pobres de México, aun la enorme riquezas de sus entidades.
Chiapas como esas entidades merecen muchas respuestas pues ¿Por qué quedaron rezagadas en comparación a otras entidades de la zona? No hay más que corrupción, pues si ahora se dieran las derramas económicas que originaron las presas sobre el Grijalva, la entidad levanta. Debió suceder en aquellos años, pero el recurso no se usó para eso.
Aparte de que el paternalismo se asentó y desde luego fue adoptado en la idea de que papá gobierno daba todo. Lo vemos en las zonas indígenas en dónde de plano no quieren trabajar y se ponen a cometer todo tipo de arbitrariedades, dividiendo opiniones entre quienes se la critican y quienes los apoyan nada más porque se confrontan con el gobierno, sin tener idea que alcance puede tener que no se aplique el estado de derecho.
Así que ni dinero ya no para cosas nuevas, sino para pagar añejas deudas con todo tipo de prestadores de bienes y servicios locales y externos, y ni derechos para terceros que tienen que pagar las consecuencias de la impunidad permitida, especialmente en zonas indígenas.

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