CON VALOR DE MUJER

Con valor de mujer

Ni más ni menos

Candelaria Rodríguez Sosa

¿Porque fracasan los países?

¿Porque fracasan los países? Es el nombre de una maravillosa obra, que no novela, aunque pareciera serlo a veces, salvo que los acontecimientos desarrollados en el libro de 589 páginas, son tan reales, que como digo parecen novelados los relatos que nos cuentan los autores Daron Acemoglu y Jamas A. Robinson, el primero de ellos de origen turco, maestro de economía en el Instituto de Massachusetts y residente en Estados Unidos, el segundo economista británico y profesor de la Universidad de Harvard.
Es una obra que refiere los motivos de la pobreza o la riqueza de unos y otros países, donde convergen diversos factores, Del fracaso o éxito depende de los efectos endógenos y exógenos que de manera colateral golpean a las instituciones, y que por ende muchas, como Inglaterra en el siglo XVII, se obliga a reglamentar cambios legislativos para impulsar la economía, para dar paso al crecimiento económico.
Inglaterra entonces se convierte en el Primer país que dio origen al crecimiento económico sostenido en ese siglo y da paso a las instituciones inclusivas. Cuenta en su relato que, “los grandes cambios económicos fueron precedidos por la llegada de una revolución política que aporto un conjunto de instituciones económicas y políticas distintas que las de cualquier sociedad anterior” Los acontecimientos que precedieron ese cambio en Inglaterra, fuero la guerra civil inglesa entre 1642 y 1651 y, la Revolución Gloriosa de 1688.
La extraordinaria obra refiere, entre otros análisis importantes de cómo los países con políticas extractivas o inclusivas, logran transformarse, obvio es, que la política extractiva refiere a los monopolios, son instituciones políticas absolutistas, que los autores califican como aquellas que controlan el poder establecen instituciones que les permitan enriquecerse y aumentar su poder a expensas de la sociedad.
¿Porque refiero la obra?
Por México y Chiapas
Porque México esta lleno de instituciones extractivas, donde aproximadamente 20 familias tienen el poder político y económico de México. El país con más de 60 millones de habitantes es dominado por un grupo de empresarios, que valga la pena el comentario adhoc, se ríen de las acciones de la CNTE para echar abajo la Reforma Educativa, porque la educación no les interesa, porque entre más ignorantes el pueblo, y peleándose entre si, están entretenidos mientras ese grupo maquila su poderío riendo a carcajada batiente el incremento de la gasolina.
Una brecha de desigualdades en México es mayúscula y no hay para cuando reducirla, pues la política extractiva se ensancha, y llegan a Chiapas, con las concesiones de las explotaciones de ríos, lagunas, mares, inmuebles, telecomunicaciones que siguen beneficiando a unos cuantos.
En países como Europa, donde la del Occidente y Oriente, han vivido sus propios conflictos y estragos derivados de la peste negra proveniente de China, en el siglo XIV, orillo a transformar sus políticas económicas, donde a fin de mantener un poco del poder compartido se hicieron cambios en las legislaciones a fin de pagar mayores dividendos a los quienes cultivaban el campo, ante la ausencia de miles de jornaleros que perdieron sus vidas afectados por la peste.
Quedaban pocos y demandaron mayores salarios, que el reinado tuvo que conversar con los señores feudales para otorgar incrementos y que el señorío pudiera sobrevivir. Así ocurrió, y así inicio el proceso de las instituciones extractivas a instituciones inclusivas que permitió compartir el poder y las riquezas. Un paso importante, pero aun faltaba mucho para lograr la igualdad de derechos.
México y Chiapas han vivido episodios desagradables, que no de peste, pero si de violencia que ha dejado una secuela de muertes, donde han quedado comunidades solas, sin hombres y muchas mujeres e infantes huérfanos/as, derivado de la violencia del narcotráfico, inseguridad que han padecido todos los días millones de mexicanos/as.
Solo por mencionar uno de los casos más renombrados en la historia de este país, es la secuela de la guerra contra el narcotráfico que ideó Felipe Calderón, donde han muertos más de 150 mil mexicanos/as, infantes y gente inocente en diversas regiones del país. Motivo que no ha sido suficiente para legislar al respecto y terminar con el narcotráfico, y la evasión de impuestos a través de lavado de dinero de los señores de cuello blanco, seguido de la narco-corrupción a escalas mayores que llega hasta los pinos, como da cuenta Maribel Hernández en “los señores del Narco” y donde Chiapas no se salva. Desde la semana pasada y la que corre, los medios dan cuentas como Chiapas sigue siendo paso obligado de enervantes, y se exhibe el decomiso en toneladas droga.
Un país contaminado del polvo blanco, que favorece las instituciones extractivas, aquí y acullá. Impensable México en transformar sus instituciones en inclusivas, compartir sus riquezas, sus economías. Ni siquiera en salarios igualitarios, pensar en un salario único, o pensar en un impuesto diferenciado que, a todos iguales, principalmente, quien gana más que pague más, dicen quienes saben, con respecto a los empresarios, que siempre lloran para pagar impuestos, mientras que la clase obrera y clase mediera es la que paga siempre más.
Pero las instituciones extractivas e inclusivas no es todo, sino la mala designación de quienes se les entrega el poder que no saben ejercer. Aplicar solamente las reglas del Chino Confucio, uno de los grandes pensadores de la Administración Pública, que sostenía en el año 551 a. c. que el gobernante debe conocer su país; que el gobierno debe ser imparcial, objetivo y justo, moderado, práctico y ético.
Y agregaba que el funcionario debe procurar servir al interés público, y evitar el favoritismo y parcialidad, el gobierno agrega, debe promover el bienestar económico. Los funcionarios deben dedicar todo su esfuerzo a asuntos del Estado, y deben ser honestos, desinteresados y capaces.
Las seis reglas de Confucio están vigentes, pero son violentadas, y por ello, fracasan los países, por ello, en Chiapas se dan pasos en círculos, y el Estado no sale de la pobreza, porque las añejas reglas de Confucio nunca se han respetado, menos aplicado.

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