CON VALOR DE MUJER

Con valor de mujer

Ni más ni menos

Candelaria Rodríguez Sosa

Si no son suyos, la CNTE debe desmarcarse de los actos de barbarie

Los hechos ocurridos en la Presidencia municipal de Palenque y la tienda Coppel, fueron los primeros sucesos violentos que desde este espacio comentamos con respecto a las organizaciones adherentes al movimiento magisterial que impulsa la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación en rechazo a la Reforma Educativa, y que en poco o nada, o más bien, mete en conflicto los fines por los cuales esta luchando el magisterio chiapaneco.
En el inicio del movimiento magisterial iniciado el 15 de mayo, la ciudadanía vio reflejada su molestia, su ira, su enojo contra las autoridades gubernamentales ante adeudos, e injusticia que han venido acumulando a lo largo de estos más de 3 años de gobierno, y que incluso se han sumado en marchas solidarias al movimiento de los mentores.
Sin embargo, aquí apuntamos ya con mucha antelación que bajo a sombre del movimiento magisterial, hay ya una serie de actores que están llevando al movimiento magisterial a que la ciudadanía comience a rechazar dichas acciones. Lo anterior derivado de lo que se ha observado sobre el vandalismo puro de agresiones a comercios ¿son maestros/as? Hay un supuesto que no es así. Toda vez, que no vemos, leemos o escuchamos de manera contundente, el deslinde, minucioso, que esplique cada uno de esos actos de barbarie contra instituciones y comercios.
El repliegue policiaco a las manifestaciones en las entradas de las ciudades, esta clara y es explicita, en virtud que esta bien claro que es la fuerza pública quienes obedecen instrucciones, para “preservar el estado de derecho” que también la ciudadanía ha demandado en su derecho al libre transito. No así, el magisterio ha explicado de manera clara, la actuación de cada, la intervención de los grupos con so sin capuchas que a nombre del magisterio hace de las suyas.
El deslinde se hace necesario, la ciudadanía lo merece, porque de broma en broma, circulan memes que tampoco en nada ayudan a la causa, pues ahora, dicho sea de paso, todo se lo adjudican a las y los maestros/as. Corre incluso el temor de la ciudadanía de andar en la calle y encontrarse con grupos de maestros/as que en su traslado para concentrarse en algún lugar ahora causan temor, por aquello de ser agredidos/as.
La cautela de las autoridades, en el último ataque a las instalaciones de la Secretaria de Educación, evito señalar a las y los docentes, tal vez, porque no estaban seguros de darle nombres a “los desconocidos” que la guardia pudo tal vez identificar. Sin embargo, la prudencia, así intento entender, donde se le ha dado muchas lecturas, pero que la ciudadanía hace sus propios juicios.
Lo cierto es que, a la sombra del movimiento magisterial, se gesta un caos que los puede estar llevando a un callejón sin salida, ante la ola de violencia y desorden social protagonizado en diversas partes de la ciudad y otros municipios, nunca antes visto en Chiapas, más allá de los sucesos del 94 con la presencia del EZLN.
Hay quienes sonreían y habían visto, y digo, habían visto con buenos ojos, que el magisterio chiapaneco representara las causas ciudadanas, pero los mecanismos, y la revoltura de personajes, que muestran los videos, llenos de corajes, violentos, destruyen y roban, eso no ayuda a la causa de las y los educadores, y ha logrado borrar en muchos/as esa sonrisa ciudadana.
Al paso de más de 30 días de paro de labores donde la niñez sigue paralizada, aunque marchen, canten y agradezcan su lucha, la inocencia de niñas y niños, que de buena fe apoyan a sus maestras y maestros, sin duda, eso pienso, no les devolverá los tiempos idos, aunque ganen. Se ha dicho que en política perdiendo ganan, pero en educación, no aplica, toda vez que los docentes en la historia de la lucha magisterial, no han recuperado esos tiempos, a pesar de las minutas firmadas. Lo que se ve no se juzga. Chiapas el estado 32 en educación, o sea el último lugar.
La federación se mantiene en su posición, y desde los estados como Chiapas, no se ha sabido responder, y/o enfrentar con estrategias a programas, hoy reformas a la educación. Y responder en dos frentes. es decir, quieren elevar la educación, responderle con estrategias, con esa habilidad del magisterio para organizarse y, por otro lado, capacitando y preparando la defensa de lo que se considera daña las conquistas de docentes. Dos frentes, sin descuidar la enseñanza, digo.
Solo así, podemos observar como se contribuya a salir del rezago. Me pregunto ¿por qué el profesorado no ha implementado una estrategia que abrace a la infancia, a las y los adolescentes para dedicarle el tiempo que merecen, no el que establece el programa, mas allá de ello, en una jornada intensa de cinco años, para combatir la deserción, el abandono, la reprobación. Pero también, contribuir a la prevención de los embarazos en adolescentes, evitar la violencia escolar y de género, el acoso y abuso sexual, en niñas y adolescentes.
Hoy la urgencia es que el movimiento magisterial aglutinado en la CNTE no solo se desmarque, porque son palabras, sino llame a cuentas a quienes a nombre de las y los maestros delinquen. El costo social en contra, seria lamentable, el descredito y porque el horno no esta para bollos. La presencia de la delincuencia organizada y el narcotráfico no hace diferente a Chiapas.

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