Crónica Chiapaneca
Daniel Flores Meneses
La violencia se extiende en Chiapas
En Tuxtla la capital de Chiapas, no se si sea que ahora tenemos acceso a información a través de las redes sociales, o porque el gobierno ya no oculta nada, como se hacía hace apenas un par de años, en donde se decía que la capital era la mas tranquila de México, una verdadera mentira que creo que hasta premios se llevó.
Las redes han desatado la información de una cadena de asaltos, a mano armada, en casas, en comercios, al despoblado, y nadie hace nada por detenerlo. Varios periodistas han sido víctimas de los delincuentes en sus casas, y cientos de familias también. El gobierno no ha dicho nada al respecto, porque a lo mejor no tiene que decir, o a lo mejor no quiere.
Esto es en Chiapas pedir cifras es difícil, pero en todo el país está sucediendo lo mismo. En México, la desaparición forzada de personas ha alcanzado niveles similares a los de países con guerra civil o violencia política, como Siria y Pakistán. Un reporte del Instituto Belisario Domínguez, del Senado, señala que de 2008 a 2015 ocurrieron 136 casos en México, sólo por debajo de Pakistán, con 144 casos, y Sri Lanka, con 282. Sólo un país iguala a México en el número de casos, la República Árabe de Siria, con 136 casos. El informe también detalla tres momentos en la historia nacional con repuntes de desapariciones forzadas: la Guerra Sucia; 1994, que coincide con el conflicto armado en Chiapas, y a partir de 2007, con la intensificación del combate a las drogas.
El panorama no puede ser ocultado por la sociedad que la resiente y por las autoridades que no hacen nada por pararla.
Faltan 20 días ya y todos quieren hacerse del desentendido nadie quiere prestarse a ser vigilado por las autoridades y por la sociedad, esa es la verdad. De otra forma no entendería el porqué faltando escasos 20 días, si no es que menos, los congresos estatales o bien los gobernadores, no quieren modificar sus leyes en materia de transparencia, es decir homologarlas. Entre estos estados que la han estado haciéndola cansada está Chiapas. Baja California, Coahuila, Chihuahua, Jalisco y Morelos ya lo hicieron, pero la gran mayoría, sigue poniendo obstáculos o pretextos para no hacerlo a pesar de que el tiempo está encima, o quizá estén tratando de maniobrar dentro de la CONAGO, alguna negociación que les recorra el tiempo para hacerlo. Lo cierto es que eso de la transparencia es algo que nuestros políticos y gobernantes mexicanos no están acostumbrados. Ellos crecieron con el principio político priista que se incubó hace muchas décadas y que le permitió a la clase privilegiada de los políticos a hacerse millonarios sin rendirle cuentas a nadie.
Mientras en el Congreso también se libra una batalla para aprobar la ley anticorrupción. La lucha es ahora entre las comisiones dictaminadoras del Senado del Sistema Nacional Anticorrupción, porque no se ponen de acuerdo si tomar o no, la iniciativa ciudadana de ley 3de3 como base de la iniciativa. Esta ley 3de3 señala que se modifique la Constitución para flexibilizar las restricciones a las escuchas telefónicas para poder detectar hechos de corrupción, inclusive en casos particulares. Ahí están luchando por esto, pero en los estados los congresos nada dicen sobre transparencia.
Cuando el dinero no es de uno, no se hace difícil gastarlo y esa parece ser una norma en el sistema político mexicano, en donde en los últimos años, se ha dado una catarata de denuncias de estos desmanes de los políticos, en donde quiera, no hay estado que se salve. Los que en un tiempo lucharon por ser los mas derechos dentro del sistema político mexicano, como son los panistas, los miembros del Partido Acción Nacional, les bastó doce años en el gobierno de la república, con Vicente Fox y Felipe Calderón para cambiar su retórica y ahora andan encendidos haciendo lo que en otros tiempos criticaron. Resulta que el Panista Marko Cortés, que es el coordinador de la bancada del PAN en la cámara de diputados, según él supongo, quiso poner un ejemplo en estos días de contingencia ambiental en la capital del país y la zona metropolitana y cambió una camioneta que el congreso le había asignado modelo 69 una suburban, y se compró un auto que no contaminara, un lef Nissan 2016, que es eléctrico, y que de acuerdo a las publicaciones en agencia tiene un precio de casi 600 mil pesos. Pero dijo que fue aprobado por el grupo parlamentario panista, ahora quieren los azules que todos los diputados, de todos los partidos tengan uno como ese, al menos que sea eléctrico. Aprendieron a aprovechar las coyunturas, como dicen en política, y maniobraron. Como el dinero no es suyo, y como la situación en el país está a todo dar, no hay pobreza, hay mucho trabajo, los panistas se desatan.
