Cuentas claras

La verdad si se va a aplicar la ley en contra de los que bloquean carreteras, que se haga.
El que se haya aprobado la moción sin que se haga efectiva no tiene caso. Desde luego que la administración trata primero que establecer los nexos de referencia para superar los problemas, pero en ese inter son miles los que padecen las consecuencias de que un grupo minoritario, se adueñe de lo que es de los chiapanecos en el ámbito de las carreteras estatales, y desde luego  de todos los mexicanos en el aspecto federal.
El caso es que ni de uno u otro nivel de gobierno aplican la ley que les refiere, y son los ciudadanos los que soportan las consecuencias de esa anarquía a veces cargada de prepotencia por parte de los inconformes, que los extorsionan –ese es el término- para darles pasos en carreteras propiedad del estado o la federación.
¿Cómo llamar a eso? ¿Tolerancia o impunidad?
Porque se insiste: a los afectados nadie les resuelve sus pérdidas.
Es a los que padecen las horas de bloqueos a los que hay que darles garantías, resolverle lo que pierden; ellos no tienen por qué ser receptores de la inconformidad, y son los que de siempre han pagado las consecuencias.