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Alfonso Carbonell Chávez

Desde el Congreso

Hace tiempo que no retomaba este tema el que incluso llegué hacerlo dentro de mi columna con cierta cotidianidad para consignar los hechos y desechos que se dan en el congreso local chiapaneco. Hubo tiempos en que era tan relevante el accionar cotidiano en este poder que me obligaba hacerlo de menos cada semana. Y no es que la temática y trascendencia del desahogo de la agenda legislativa así lo ameritara, sino más bien a la serie de desencuentros y despropósitos que en su seno se cocinaba. No entraré a un capítulo específico para consignarlos ya que me obligaría, de menos, a un ejercicio recordatorio que ya se me dificulta. Je. Solo baste con mencionar aquellos aciagos días, meses e incluso todo un sexenio en el que las reformas constitucionales estaban a la orden del día y en la orden del día legislativo, para luego por el desaseo con el que estas se procesaban, en no pocas veces incluso con reveses dados por la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que, al tiempo de evidenciarles su supina ignorancia constitucional, tenían que recular. Pena ajena. Bueno ya ni qué decir de la andanada de préstamos que en dicho poder legislativo se llegaron a aprobar sin ninguna consideración ni respeto de las y los chiapanecos haciendo así inviable las finanzas del estado. Hoy, ahora. Eso sí, los moches estuvieron acordes a los montos aprobados. Pero decía no regresaré ni un minuto las manecillas del reloj legislativo porque los hubiera, lo he consignado hasta el cansancio, no existen. Lo que sí y creo no hay necesidad de volverlo a insistir, tampoco existe el borrón y cuenta nueva por lo que esté pendiente conforme a ley, debe de quedar totalmente subsanado por la vía administrativa o igual la penal. Me queda claro. (*)
Pero decía, retomo el tema del congreso porque es menester que estemos pendientes y atentos no solo como medios de comunicación sino que esto nos compete a todos por igual, sobre de qué es lo que en sus sesiones ordinarias de martes y jueves nuestros legisladores ventilan. Que iniciativas reciben del ejecutivo, cuáles provienen de la agenda propia; cuáles son las que aprueban incluso las que rechazan o modifican. De ahí la importancia de estar para conocer de propia voz sobre lo que hacen más allá de los boletines oficiales que se emiten los que no permiten conocer con profundidad al grueso de la población  de qué tratan, ni su impacto en la vida económica, política, social e incluso cultural de la entidad y por ende de todos los chiapanecos. Y ya no voy a entrar al tema de las desincorporaciones de predios y etcétera, los que la verdad nunca se sabe si se justifican. Y no crea que es menor el tema cuando ya hay antecedentes incluso en forma de denuncia de que ello (las desincorporaciones de predios) se ha prestado a una serie de simulaciones y tráfico de influencias cuyos beneficiaros han sido inclusive, no pocos diputados. Sin nombres, al menos por el momento.
Pero decía que la intención de retomar en esta columna los temas “desde el congreso” se vio una vez más frustrado porque al igual que sucedió el martes pasado, ayer que me presenté listo para presenciar la sesión, pues qué creen, la sede estaba de nuevo tomada ahora por un grupo de inconformes del municipio de Ixtapa (y nada que ver con Zihuatanejo je) que demandan se instalé un concejo municipal ya que dicen no estar de acuerdo con los resultados de la elección del pasado 19 de julio; pero aún más y ese es el punto, con quien quedó al frente del ayuntamiento y que resulta ser el “Junior” del ex diputado local, ex diputado federal y dos veces presidente municipal de dicha localidad, es decir el hijo de Roberto Aquiles Aguilar Hernández, Roberto Jordán Aguilar Pavón, quien fuera el tesorero de la administración municipal saliente y al que se le ha señalado por los propios inconformes de haberse beneficiado ilícitamente de esa posición durante su gestión. Ah le comento, que la anterior ocasión que no pude entrar fue que un grupo de  promotores del programa nacional contra el hambre de la SEDESOL fueron quienes bloquearon el acceso al congreso quienes reclaman falta de pago a unos mil promotores por un monto que asciende a los 27 millones algo así. Mañana, bueno el próximo martes a como se ve, será otro grupo inconforme quien llegue hasta las puertas del palacio legislativo a manifestarse por otros temas no resueltos o simplemente por, por… motivos no les faltarán.
Sobre de lo que ha trascendido en este periodo de tiempo transcurrido de la actual LXVI legislatura, es el reparto de un bonche de comisiones muchas las cuales, salvo las de real impacto en la vida institucional de dicho poder que se reducen a una docena a lo más, sirven pa’ dos cosas. Sin palabras. Y miren ustedes, no es que intrínsecamente no sean de importancia para el desarrollo de la entidad, sino que está más que comprobado históricamente que quienes las presiden, bueno ni siquiera sesionan con periodicidad. Es más ni la que la propia reglamentación interna les obliga. Así comisiones como la de Gobernación y Puntos Constitucionales, la de Hacienda, la de Vigilancia, se presumen como las de mayor relevancia y las razones obvian. Pero igual la comisión de justicia, la de derechos humanos o qué me dicen la Educación y Cultura en tiempos como los que corren, se convierten en espacios vitales de discusión y análisis. Pero insisto, no es que otras no lo sean pero díganme si no, la de Ecología y Cambio Climático, digo, recuérdeme por favor ¡qué han hecho!, de menos, en el pasado reciente salvo legislar por coyuntura y en acción espejo a la ley federal en la materia. Sí sin duda es toral su presencia en el legislativo pero sin peso específico.
Otro ejemplo es la comisión de Planeación para el Desarrollo, cuando el Plan sexenal, sus objetivos y metas, durante su propio desarrollo valga la expresión, se aparta, por unas u otras variables exógenas pero igual endógenas, de su rumbo y puerto. Ya no se diga en el ámbito municipal donde a pesar de ser ley, los alcaldes hacen lo que se les da la gana. Bueno lo que puede y creen que deben, sin ninguna consecuencia. Y así le podría seguir enlistando cuántas, una treintena más y mirando solo a la pasada LXV legislatura, encontraríamos argumentos que en más casos de los que quisiéramos nos dan elementos para corroborar lo arriba planteado. Comisiones ¿para qué? Al menos en ese número y propósitos. Pero ahí les van unas cuantas más y usted mismo saque sus conclusiones: la de Reglamentación y Prácticas Parlamentarias, Editorial y de Relaciones Públicas, de Artesanías, de Agricultura, de Desarrollo Pecuario. De Bosques y Selvas, la de Culturas Populares. Bueno la especial de los Chimalapas y la de Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sin comentarios. En fin. Insisto, no es que estas temáticas por sí mismas no justifiquen que deban existir ¡no! Sino me refiero a lo que desde esas comisiones se hace para realmente impulsar leyes que hagan valer los derechos de las y los chiapanecos digamos; a la alimentación, a la salud, la seguridad etc. A eso me refiero. Y hago votos sin ser devoto, de que muchas de estas comisiones en verdad funcionen y para eso, simple; las y los diputados que las integran deben funcionar. Les quede claro.
Ya de salida (*)
A propósito del borrón y cuenta nueva va una voz “desde el congreso”: Debido a las anomalías reportadas por los actuales alcaldes que el pasado 1 de octubre rindieron protesta como nuevos administradores del periodo 2015 al 2018 en los ayuntamientos, la diputada local por el Partido Acción Nacional (PAN), Fabiola Ricci pidió que el presidente del Congreso del Estado, Eduardo Ramírez Aguilar solicite al Órgano de Fiscalización Superior (OFSCE) realice auditorías a los 122 ayuntamientos para saber el daño patrimonial que cada uno de los expresidentes dejaron a la comuna…// En tribuna del congreso local, la legisladora sostuvo que la queja que han manifestado los ediles, no debe dejarse pasar, puso el claro ejemplo de San Cristóbal de las Casas en donde el propio edil ha manifestado constantemente la situación financiera en la que su antecesor dejo la administración.
También en la capital chiapaneca, el edil Fernando Castellanos ha señalado que la comuna tuxtleca heredó una deuda de unos mil 400 millones de pesos, y hace la narrativa de como saquearos el dinero de los tuxtlecos, por parte de su antecesor Samuel Toledo…// Me queda claro. Salu2 y buen fin.