Encuentro entre los equipos negociadores de México, EU y Canadá para dar a conocer los avances del T-MEC. Foto Pablo Ramos
NACIONAL

Pese a dificultades, el T-MEC es “excelente”, coinciden los tres países

Ciudad de México – Minutos antes de la firma del protocolo modificatorio del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, los negociadores reconocieron que si bien hubo dificultades en este proceso, el resultado es “excelente”, en especial para los trabajadores.

El representante mexicano, Jesús Seade, aseguró que nuestro país no tuvo que tragarse ninguna pílodra amarga, mientras que el de Estados Unidos, Robert Lighthizer, lo calificó como el mejor acuerdo comercial de la historia.

La primera en tomar la palabra fue Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá quien señaló: “Jugamos como un equipo unido. Todos juntos hemos logrado un acuerdo para ganar, ganar, ganar para otorgarles estabilidad a los trabajadores de los tres países para el futuro. Por ello, sinceramente agradezco a nuestros socios, y todos nos podemos enorgullecer de este acuerdo”.

Destacó la inclusión de mecanismos para resolver controversias.

Igualmente, los avances para la protección ambiental, propiedad intelectual, reglas de la industria automotriz, y derechos de los trabajadores, para fortalecer la competitividad de la región.

“Hemos logrado los resultados anhelados”, dijo durante la ceremonia realizada en Palacio Nacional, frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

La viceprimera ministra canadiense destacó este avance en momento en que cada vez es más difícil en el mundo concretar tratados comerciales.

“Ha sido una negociación larga, ardua y en ocasiones difícil porque aprendimos a trabajar juntos”, dijo.

Recordó que esta negociación la iniciaron en agosto de 2017, por lo que hoy es muy importante para todos.

Enseguida tomó la palabra Lighthizer quien dijo al Presidente López Obrador que es la primera vez que lo conoce personalmente, aunque le comentó que en el gobierno del Presidente Donald Trump han seguido su carrera.

Subrayó que la negociación inició en la administración anterior (del Presidente Peña Nieto) y concluyó en esta, por lo cual es un “tributo” para el gobierno actual porque la negociación se realizó cuando el Presidente López Obrador estaba en plena campaña electoral, pese a lo cual no se involucró en cuestiones comerciales.

“Es un logro histórico que dice cosas enormes de usted”, expresó.

Al igual que su contraparte canadiense, Lighthizer dijo que la negociación fue una “travesía” de dos años.

Recordó que el presidente Trump vio al viejo tratado comercial de América del Norte como desastroso, obsoleto y desequilibrado.

“Hemos pasado horas y horas, subimos y bajamos , también nos peleamos , y los resultados es el mejor acuerdo comercial de la historia, tanto para la manufactura, productores, agricultores, comercio electrónico con las mejores del mundo y todos juntos han logrado esto, lo que hará a norteamerica más rica”, dijo.

En Estados Unidos, añadió, tenemos realmente la intensión de que México sea más rico, “nos interesa que México sea más rico”.

El negociador estadounidense destacó que este es el primer acuerdo bipartidista de su sistema político, -“un milagro”, le llamó- y también en el que se involucraron los congresistas, empresarios, sindicatos.

El tercero de los negociadores en tomar la palabra fue Jesús Seade Kuri, subsecretario para América del Norte de México, aseguró que es un tratado muy bueno e importante para el país “y ni un sólo resultado es una píldora amarga que nos hubiéramos tenido que tragar. Cero. Esto lo digo con orgullo señor Presidente”.

Al inicio se refirió a los aspectos prioritarios y se calificó como el “mayor horror” a la discusión y polémica por los inspectores laborales.

“Sin duda esa fue un tema de la mayor intensidad”, derivado de una “preocupación legítima de los demócratas” respecto a si México podría poner en marcha y aplicar su reforma laboral gigantesca, de poder subir o no a una montaña tan grande, expresó.

Sin embargo, el funcionario mexicano explicó que lo que se autorizó no fue inspectores estadounidenses en territorio mexicano sino la integración de páneles de expertos.

“Luego vino el tema de los insepectores: no son inspectores. Lo que se acuerda para cubrir esta preocupación en materia laboral es que, específicamente para lo relacionado con votaciones (ya sea de líder sindical o aprobación de un contrato) se crea un mecanismo de paneles para resolución de diferencias; tiene una característica muy inusual, el panel verá si hay falta y si hay que castigarla”, dijo.

Pero México cuenta con un periodo de 85 días para resolver el conflicto y, sólo en caso de que ello no ocurra, el asunto pasaría a un panel balanceado.

Relató luego que fueron salvadas situaciones desventajosas para México.

“Todos los resultados a los que estamos llegando son, o bien razonables, por ejemplo además de este de los páneles, se acuerda también que el acero tendrá un plazo de ajuste”.

Al final, indicó, hubo resultados “razonables” “ buenos, buenos, buenos o muy buenos para México”.

Ante las presiones “horrorosas” (de Estados Unidos), – como hacer un acuerdo bilateral, no trilateral- nosotros dijimos no, vamos con Canadá, nuestro gran amigo.

“Ha habido muchos nervios, escépticos, críticos, he tenido la imprudencia que sí iba a salir este año y me da mucho gusto que así será”, dijo. (La Jornada)

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