EDITORIAL

Los normalistas

Si los normalistas de la rural Jacinto Canek buscan diálogo, es bueno.

Lo mismo deberían plantear las demás normales activadas en una lucha que si bien con razones, no se puede solucionar ante las posturas que presentan, en torno al interinato por un lado unos, y las plazas automáticas todos.

Esas normales rurales son solo dieciséis; derivan del subsistema educativo superior que integra a 260 normales en el país.

La matrícula de egreso es muy alta para satisfacer la demanda de plazas a todas, pues éstas dependen del espacio físico con que se cuente. Esto es las aulas.

Ciertamente faltan miles de escuelas en México; el rezago educativo no solo es de calidad sino también de infraestructura, y eso lo deben de analizar radicalizados normalistas que solo falta que quieran asignación preferencial, y no hasta allá, en dónde deben estar: el medio rural.

Ojalá los normalistas negocien pues esa es la vía para establecer pautas y logros.

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