Bajo fuego
En varios estados del país y desde luego en Chiapas, ayer por la noche se dio una manifestación de periodistas en demanda de justicia y reclamo por los asesinatos de comunicadores por todo el país.
Tan solo en la presente administración suman catorce periodistas asesinados, tres la semana pasada, como muestra de la falta de seguridad para ejercer la profesión de informar, y sin que eso pareciera inmutar al gobierno federal o a la entidad en dónde suceda el crimen.
Es conocida la forma en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado la crítica seria a su política y persona, y el caso omiso a las advertencias sobre las consecuencias de esa actitud.
Por ello desde Tijuana, en Baja California, se lanzó la convocatoria nacional para que en las entidades del país se realizara un reclamo de justicia para comunicadores asesinados, y que en Chiapas comprende el caso de Mario Gómez Sánchez, cuyo autor material fue detenido, aunque sigue sin conocerse el autor material.
Lo cierto es que desde el año 2000, al menos 144 periodistas han sido asesinados en México, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Solo Afganistán y Siria han registrado más muertes de reporteros, pero bajo situación de guerra, que no es el caso de nuestro país que se supone, está en tiempos de paz.
