Veracruz – Estabilizar la seguridad del país aún llevará tiempo, porque la inercia que dejaron los pasados gobiernos, en donde había complicidad de autoridades y la delincuencia organizada, llevaron a una situación de conflicto y crisis, pero en seis meses habrá resultados, sostuvo Andrés Manuel López Obrador y advirtió que va a garantizar “la paz en Veracruz, es mi compromiso como presidente de la República”.
El mandatario realizó este lunes su habitual conferencia de las mañanas en el puerto de Veracruz. Lamentó la masacre del viernes pasado en Minatitlán y anunció que irá a esa ciudad el próximo fin de semana.
Al ser cuestionado sobre las falta de un pronunciamiento público de inmediato tras la masacre de Minatitlan, López Obrador dijo que desde el momento de los hechos la Secretaría de Seguridad Pública atendió el caso y se pronunció al respecto.
“Lo que pasa es que la prensa fifí, que los conozco, aunque se disfracen, me andan cucando. Querían que nos metiéramos en eso. Puse un Twitter sobre el Sermón de la Montaña y eso también los tenía muy molestos. También les molestó mucho más el de los hipócritas, porque la doctrina de los conservadores es la hipocresía. Querían que yo dijera eso, pero yo soy dueño de mi silencio y no voy a ser rehén de nadie, pero estábamos atendiendo el problema”, señaló.
Cuestionado con insistencia sobre las acciones inmediatas para enfrentar la ola de violencia en el país, el mandatario ratificó que el eje de la estrategia son los programas sociales que permitan retirarle base de población a la delincuencia al ofrecerle alternativas de estudio y empleo a los jóvenes.
En paralelo, con la creación de la Guardia Nacional, dijo, se eliminará la indefensión . “Era una gran irresponsabilidad de las autoridad el no tener elementos para darle seguridad pública a la población, porque solo existían las policías estatales y municipales” mál equipadas.
Además, dijo, ya no existirá esa complicidad entre autoridades y la delincuencia, que se registraba mucho en los pasados gobiernos. Por eso “a pesar de lo arraigado de este mal, de que dejaron pasar mucho tiempo”, se va a poder resolver el problema”.
En seis meses, “este año”, estarán operando esas acciones y en ese lapso comenzarán a tener su efecto, estimó el presidente.
Consultado sobre posibilidad de que refuerce su seguridad tras la nueva amenaza que un cartel del Bajío le hizo para que retirara las corporaciones militares y policías, López Obrador respondió con un “no” tajante. “El que lucha por la justicia no tiene nada que temer”.
“Tengo miedo como todos los seres humanos pero no soy cobarde. La transformación va y no voy a dar un paso atrás ni siquiera para tomar impulso”, señaló.
“Imagínense, tantos años de lucha para llegar a la Presidencia y hacer lo mismo que los gobernantes corruptos, de los responsables de la tragedia nacional. No. Llegamos para transformar y ofrecemos disculpas por las molestias que genera la transformación”, dijo el presidente.
Ante recurrentes cuestionamientos sobre la inseguridad, el mandatario arremetió contra sus críticos: “Los que callaban como momias cuando el país se convirtió en un cementerio, ahora gritan como pregoneros de que hay violencia y que no se detiene. Tienen razón, pero estamos seguros de que vamos a cambiar las cosas por el bien de todos los mexicanos”.
Reiteró el apoyo al gobernado Cuitláhuac García, aludiendo a la honestidad con que gobierna en la entidad. “Nada que ver con otros gobernadores que había en Veracruz, daban miedo. Eran como personajes de terror. Eso ya no existe”.