EDITORIAL

Igual con todo

Que el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, le hiciera un llamado al presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para que se pueda retirar el bloqueo legislativo a la capital del país y que no se alienten estas prácticas, porque no abonan para nada, es de llamar la atención.
Y se la dejó caer sin más en el sentido de que se habla de “al menos en el discurso, de una reconstrucción nacional. Esto parece una destrucción local, legislativa”, y le lanzó un llamado a López Obrador para que intervenga como máxima autoridad de ese partido.
Y se le fue la boca al decir que cuando hacen un llamado respecto de los servidores públicos de la ciudad él tiene que intervenir cuando algún funcionario está descarriado, y señaló “Si hay un jefe máximo, un jefe supremo, ya que se ponga orden a todo lo demás”.
¿Es un desorden Morena? ¿Sus legisladores son mercenarios de AMLO?
Es el primer fuego amigo entre izquierdas y posibles protagonistas hacia 2018.

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