Macron apostó fuerte en su reunión con Putin

Marcó una “línea roja” sobre uso de armas químicas en Siria

París, Francia l El presidente Emmanuel Macron le demostró ayer lunes al líder ruso Vladimir Putin que, aunque acaba de llegar al poder hace apenas dos semanas, no es un improvisado en política internacional y que tampoco está decidido a transigir sobre los principios esenciales de la doctrina diplomática de Francia.
En el suntuoso marco del Gran Trianón, que forma parte del castillo de Versalles, advirtió al líder del Kremlin contra los riesgos que presenta su comportamiento en Siria, debido al apoyo incondicional que brinda Rusia al régimen del presidente Bachar el Assad. En tono solemne, afirmó que para Francia existe una “clara línea roja”. “Francia reaccionará en forma enérgica e inmediata ante todo empleo de armas químicas” en ese país, aclaró.
A mediano o largo plazo, la fijación de ese límite puede convertirse en un riesgo, pues puede generar entre los beligerantes la tentación de “testar” los límites del nuevo presidente francés. Ese fue la situación que entrampó al presidente norteamericano Barack Obama en 2013.
La atmósfera del encuentro de Versalles entre ambos hombres fue glacial, a pesar de la intensa ola de calor que sofoca a Francia. Putin, que parecía estar sometido a una fuerte tensión, tenía un rictus en torno de la boca.
Para contener las insistentes preguntas y especulaciones al respecto, Macron explicó que habían tenido “un diálogo franco y directo. Nos hemos dicho todo”, dijo. “La diplomacia no es un asunto de química personal. Su misión consiste en aportar soluciones a problemas concretos”, insistió.
“Nuestra prioridad es la lucha contra el terrorismo”, afirmó Macron en la conferencia de prensa conjunta que permitió a los dos jefes de Estado exponer los resultados del almuerzo y de la reunión que mantuvieron en compañía de sus respectivas delegaciones.
También anunció que habían llegado a un acuerdo con Putin para organizar “a la brevedad posible” una cumbre que se realizaría en el marco de los acuerdos de Kiev de 2015 bajo el llamado “formato Normandía” (Francia, Alemania, Rusia y Ucrania). La reunión procurará promover “una desescalada del conflicto”, aclaró.
Macron no disimuló su inquietud por las discriminaciones que sufren los homosexuales en Chechenia y señaló que mantendrá una “actitud muy atenta” sobre esa situación. Tanto la prensa internacional como los medios de Moscú publicaron numerosas denuncias señalando que el responsable de la actual campaña de homofobia era principal dirigente de esa república federada, Ramzan Kadyrov, entronizado en ese puesto clave en 2007 por el propio Putin. El líder ruso fingió desconocer el tema, pero se comprometió a establecer la “total verdad sobre la actitud de las autoridades locales”.
El momento más tenso de la conferencia de prensa se produjo cuando una periodista rusa preguntó a Macron si permitiría que la prensa de su país pudiera seguir su actividad presidencial sin los “impedimentos” que sufrió durante la reciente campaña electoral.
– Por supuesto… a condición de que sean realmente periodistas—, respondió.
El presidente afirmó que ese no era el caso de Russia Today y Sputnik, dos agencias oficiales del gobierno que se “comportaron como órganos de influencia y de propaganda mentirosa”. También los acusó de haberse “librado a una intensa campaña de desinformación y de agravios personales”. En los últimos meses, el comité de campaña del movimiento En Marcha también fue víctima de varios actos de pirateo informático, atribuidos a hackers pro-rusos. (Fuente: La Jornada)