Nada que ver

En vez de iniciar una campaña de concientización por el atropellamiento y muerte de un ciclista en el libramiento norte, aprovechando la indignación popular por éste hecho absurdo y sin lógica aparente, pues hay dos carriles aparte del espacio para motos y bicicletas, tránsito municipal inició la aplicación de pistolas verificadoras de velocidad, y desde luego, a multar a los que excedan los 80 kilómetros por hora reglamentarios.
Podríamos pensar que la experiencia de ellos indica que es mejor estrategia multar que concientizar, aprovechando –se repite- la indignación que causó el cómo murió el ciclista, pero dos muertes más por atropellamiento, brincaron en los días siguientes y aun con eso, una campaña de ubicación en torno a la importancia del peatón y los ciclistas, no resaltó o aprovechó debidamente.
Ciertamente la gente olvida pronto éstos hechos dolorosos, pero no que la multan, sea por manejar en estado de ebriedad, sea por exceder la velocidad, y tenemos entonces que ya en la capital del estado hay dos tipos de operativos que no se van a anunciar, como es el conocido alcoholímetro y ahora, las pistolas censoras de velocidad.
A ver si así entienden los automovilistas cafres y choferes de transporte colectivo irresponsables.