Ciudad de México l Las malas condiciones ambientales son responsables de 12,6 millones de muertes al año en el planeta, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto supone que alrededor del 23% de los fallecimientos en el mundo se producen por “vivir o trabajar en ambientes po3co saludables”, según la OMS. Los factores de riesgo ambientales -como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta- “contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos”, indica esta organización internacional en su estudio La prevención de enfermedades a través de entornos saludables.
Se trata de la segunda edición de este informe, que parte de los datos de 2012. El anterior estudio se realizó hace una década. María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la OMS, resalta que en estos diez años ese porcentaje del 23% de muertes por causas ambientales no ha variado.
Pero sí ha cambiado el tipo de dolencias. “En esta ocasión, dos tercios de las muertes son por enfermedades crónicas, como las dolencias cardiovasculares, infartos, cáncer o enfermedades respiratorias crónicas”, señala Neira. En concreto, según apunta el estudio, “las muertes por enfermedades no transmisibles que pueden atribuirse a la contaminación del aire (incluida la exposición al humo del tabaco ajeno) han aumentado hasta la cifra de 8.2 millones”.
En esta última década, paralelamente, la OMS resalta que “se han reducido las muertes debidas a enfermedades infecciosas como la diarrea y el paludismo”, que estaban vinculadas a la mala calidad del agua, el saneamiento y la gestión de las basuras. Se supone que tras esta disminución está “la mejora del acceso al agua potable y el saneamiento, así como a la inmunización, a mosquiteros tratados con insecticidas y a medicamentos esenciales”, apunta esta organización internacional.
El cambio en el patrón de las muertes causadas por problemas ambientales plantea retos. “Las enfermedades crónicas son más costosas para un país”, resalta Neira al compararlas con las infecciosas. “Tienen un coste altísimo para la sociedad”, añade.
Epidemia
La responsable de la OMS recuerda que las enfermedades crónicas —como las cardiovasculares o el cáncer— se asocian a “causas personales”, como el sedentarismo o el tabaquismo. Pero el informe también apunta a que existen componentes ambientales, como la mala calidad del aire, la exposición a productos químicos y la quema de combustibles fósiles en los hogares. “Hay que controlar esos factores de riesgo”, recomienda Neira.
Niños y mayores
Los más afectados por la mala calidad del ambiente son los niños y las personas mayores, según apunta el estudio presentado este martes. La OMS sostiene que al año podrían evitarse 1,7 millones de muertes de menores de cinco años y 4,9 millones de adultos de entre 50 y 75 años si se mejora la gestión del medio ambiente. “La infecciones de las vías respiratorias inferiores y las enfermedades diarreicas afectan sobre todo a los menores de cinco años, mientras que las personas mayores son las más afectadas por las enfermedades no transmisibles”, afirma esta organización.
Por áreas geográficas, la que más sufre por la mala calidad ambiental es la región del sudeste asiático, con 3,8 millones de muertes anuales. Le sigue el Pacífico occidental (3,5 millones) y África (2,2 millones). En los últimos lugares están el Mediterráneo oriental (854.000) y América (847.000). En Europa, según la OMS, las malas condiciones ambientales causan 1,4 millones de muertes cada año.