Otra vez publicidad

No están tan distantes las ironías sobre la redacción de un  libro y la edición de la película sobre la vida del Chapo Guzmán que irónicamente circula en las redes sociales.
Megalómano, éste criminal multimillonario no escatimaría en gastos para ello, como se vio con los dos actores que seguramente no fueron amigos casuales, y si convocados por alguna suma millonaria que debe ser investigada por las autoridades, pues finalmente se trata de la relación con una persona que era prófugo de la justicia.
Cuando la autoridad entró a la casa de el maleante, “El Chapó”  y su lugarteniente ya estaban como a un kilómetro de distancia, dentro del drenaje pluvial de Los Mochis. Y como en una película, comenzaba a llover y el agua empezó a subir, y el capo temió ahogarse dentro de la tubería por lo salió por una alcantarilla, para luego asaltar en un alto a un conductor para despojarlo de su Jetta, y lo demás ya está bastante difundido, gracias a las imágenes de la marina, y sus modernos cascos con cámara de video, que casi inmediatamente fueron puestos a disposición de las televisoras y redes sociales para que se difundieran, el manipuleo por parte de los opositores al régimen que no fueron pocos.
Todo ello muestra la necesidad que tenía el gobierno de dar su versión de los hechos.