INTERNACIONAL

Putin y Kerry discuten sobre Siria en Moscú

Moscú l La búsqueda de una solución negociada para la crisis de Siria –imposible de lograr sin concesiones previas tanto de Rusia como de Estados Unidos–, no permitió ayer martes resolver las discrepancias de fondo, pero Moscú y Washington mantienen la intención de seguir trabajando para alcanzar un consenso.
Este parece ser el principal resultado de la visita que realizó aquí el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, quien se entrevistó con el presidente Vladimir Putin y su colega ruso, Serguei Lavrov.
Kerry recibió trato de “enviado especial” del presidente Barack Obama con muestras de inusual cordialidad por parte de sus interlocutores rusos y sin la hostilidad con que, en los noticiarios, suele referirse a los políticos estadunidenses la televisión del Estado y le entregó al titular del Kremlin unas propuestas para un arreglo político en Siria, que no se hicieron del dominio público.
Lo que se infiere de las escasas declaraciones de los cancilleres a la prensa es que Rusia y Estados Unidos siguen sin poder determinar qué grupos de la oposición siria deben participar en unas eventuales negociaciones con el gobierno de Bashar Al Assad y tampoco pudieron avanzar en la elaboración de “una lista de organizaciones terroristas” contra las cuales hace falta concentrar los bombardeos.
“Seguiremos trabajando en la lista”, comentó Lavrov al término de las conversaciones con Kerry.
El jefe de la diplomacia rusa calificó de “sustantivas” y “concretas” las pláticas que “estuvieron centradas en tratar de avanzar en un arreglo político en Siria junto con la lucha contra el terrorismo”.
Al respecto, dijo que “hablamos de algunos pasos para que las acciones de Rusia y Estados Unidos contra el grupo yihadista Estado Islámico resulten más coordinadas”.
El papel de Al Assad en ese posible diálogo político también es motivo de divergencia. Moscú considera que debe permanecer como gobernante legítimo y que sólo el pueblo sirio puede decidir su destino, una vez que haya sido derrotado el EI, que controla el 70 por ciento del territorio sirio, según declaró ayer el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu.
Estados Unidos, en contraste, insiste que Al Assad debe entregar el poder a un gobierno de transición, sin lo cual sostiene fracasará el diálogo político en Siria y no será factible crear un solo frente interno contra el EI. Aunque ya no exige la dimisión del presidente sirio como condición previa al comienzo del posible proceso de normalización, quiere garantías de que Al Assad en el futuro no va a desempeñar ningún cargo en Siria.
Por lo pronto, Rusia aceptó participar en la cumbre sobre Siria que Estados Unidos convoca en Nueva York, el viernes siguiente, la cual se plantea como una continuación de las reuniones multilaterales de Viena y hasta hace poco era considerada “prematura” por la Cancillería rusa.
Los entendimientos que se concreten, en opinión del Kremlin, deben ser respaldados por una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

Print Friendly, PDF & Email

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *