Lamentablemente

Desde la muerte de Celso Wenceslao López Díaz, no se había suscitado una defunción de un mentor en una manifestación de éstos.
Lamentablemente el día de ayer un maestro murió arrollado y otros dos resultaron lesionados cuando policías e integrantes de las secciones 7 y 40 filiales a la CNTE se enfrentaron cuando maestros trataron de boicotear el examen de evaluación a realizarse en la Escuela Nacional de Protección Civil, ubicada en el antiguo aeropuerto de Llano San Juan, en el municipio de Ocozocoautla.
En un exceso un grupo de mentores se apoderaron de un autobús con el objetivo de atropellar a un grupo de policías, de acuerdo a la versión de la Procuraduría del estado, pero en la maniobra embistieron a sus propios compañeros perdiendo la vida David Gemayel Ruiz Estudillo.
¿Era necesaria ésta muerte derivada de la imprudencia?
Desde luego la disidencia se apuró a manipular la información cuando la desgracia fue causada por los inconformes mismos, algo que desde luego saben los que vieron los hechos, y que lamentablemente regresaron a Villaflores con el cuerpo de su compañero sin vida.
El derecho a manifestarse no tiene porqué ser violento, se ha repetido hasta el cansancio, pero tiene tiempo que desde Michoacán, pasando por Guerrero y Oaxaca y desde luego Chiapas, los excesos son frecuentes, cobrando ya la segunda vida, pues la primera se suscitó en Guerrero, en febrero pasado.
Ahora la responsabilidad es del gobierno por imponer según esto, una reforma educativa, y no de los mentores que desde un inicio buscaban lesionar a policías.