Con Valor de Mujer
Ni mas ni menos
Candelaria Rodríguez Sosa
Chiapas, baja y sube la violencia contra las
mujeres en el 2015; Figueroa Mier
En Chiapas, de acuerdo a los datos proporcionados por la activista y feminista, Martha Figueroa Mier, señala que en el Estado se registraron más de 100 muertes violentas de mujeres en el año 2012, aumentando 106 en el 2013, y por las acciones preventivas de la Campaña contra la Violencia y el Feminicidio, y la solicitud de la Alerta Popular y Autónoma declarada por el movimiento feminista y de mujeres en Chiapas, en el año 2014, bajó a 68.
Sin embargo, en el presente año 2015, “la violencia institucionalizada” hizo que esas cifras superen a los años anteriores contabilizándose 118 muertes violentas de mujeres hasta el 25 de noviembre, fecha en que se conmemoró el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Procuraduría General de Justicia del Estado ( PGJE) informo que al 22 de octubre hay 29 homicidios dolosos de mujeres, sumados a 27 feminicidios, cifra dice la abogada Figueroa “que no toma en cuenta “accidentes”, “suicidios”, asesinatos de migrantes, muertes en secuestro y menos muertes maternas responsabilidad del estado feminicida”.
En un informe que da cuenta de la violencia de género, la abogada sostiene que respecto a violencia sexual, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero del 2014 a septiembre del 2015 registró 35, 285 denuncias de violación sexual en todo el país. En Chiapas las cifras están invisibilizadas, sostene, “por la falta de denuncia, mala atención y naturalización de la violencia”, por ello la Procuraduría de Chiapas contabiliza en su página más de mil quinientas agresiones sexuales e incluso da cuenta de 76 abortos.
El registro de los casos, sostiene, no representa la magnitud del problema, pues se estima que sólo el 10% de las agresiones sexuales se denuncian; en la mayoría de los casos por el estigma social que persiste en torno a la violación y a quien la padece: adolescentes y niñas agredidas por miedo de las represalias del violador que en la mayoría de los casos es un conocido o familiar; influye en esta situación: La ausencia de redes de apoyo para las víctimas y la desconfianza hacia los sistemas de procuración e impartición de justicia.
Y señala el caso de niñas de menos de 7 años victimadas por su padre y a quien el Juez de Palenque “condeno” por las dos a 4 años y medio en semilibertad, “porque sólo era abuso sexual, al no comprobar la penetración”, otra consecuencia de esta violencia estructural y misógina mantiene a Chiapas en el primer lugar de matrimonio y embarazo adolecente, que incluye la venta de hombres viejos, pero con paga para la dote, dándose violaciones institucionalizadas de niñas de apenas 12 años con sujetos entre los 50 a 75 años de edad (datos del CDMCh, COLEM, Melel y otras que acompañan casos en Chiapas).
Y sostiene que las víctimas de violencia sexual siguen sin recibir una atención integral por parte del sector salud y de los Ministerios Públicos, como lo establecen la Norma Oficial Mexicana 046 y la Ley de víctimas. Parte de ésta atención implica que las mujeres tengan acceso al aborto legal por violación, única causal permitida en todo el país. De acuerdo con información de Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), el 2007 al 2012 sólo se han practicado 33 interrupciones en el país por esta causal.
En un amplio estudio y análisis, Figueroa Mier, se refiere a la trata de personas como otro de los grandes flagelos, donde sostiene que en el país operan al menos 47 bandas, de acuerdo al Diagnóstico de la Comisión de Derechos Humanos el 82.9% de las víctimas son mujeres. El Departamento de Estado de Estados Unidos refirió en su informe 2015 que el gobierno mexicano “no cumple a cabalidad con los estándares mínimos para la eliminación de la trata Los fondos del gobierno para servicios especializados y refugios para las víctimas permanecieron inadecuados”.
Esta situación, dice, sigue manteniendo en condición de esclavitud sexual y laboral a cientos de mujeres que están desaparecidas o incluso son víctimas de feminicidio. Tlaxcala es un ejemplo claro de la operación de las redes de trata de mujeres y niñas, así como de gobiernos omisos en su responsabilidad de prevenir, proteger y atender a las víctimas y de sancionar a los tratantes.
Y sostiene que “ Chiapas, por su estratégica ubicación de frontera Sur de México se vive en permanente crisis humanitaria que representa el drama migratorio que al mismo tiempo favorece todo tipo de violación a los derechos de las mujeres entre los que se cuentan: Feminicidio, trata, comercio sexual y hasta de órganos, tráfico de droga usando a mujeres y niñas/os como transportadoras/es, extorsión de autoridades federales y chiapanecas, peor que en la frontera norte, acoso a defensoras y defensores de migrantes, que se les criminaliza por el apoyo a estas personas”.
Refiere que cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indican que hay 7 mil 185 mujeres desaparecidas en el país, de las cuales el 96 % se han suscitado en los dos últimos sexenios. El 44 % son mujeres menores de edad, y el 31 % de los casos se concentran en el Estado de México y Tamaulipas. Del total, el 52 % de las desapariciones corresponden al sexenio actual.
En relación al mecanismo de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género, en el 2015 fue decretado en los estados de Morelos y el Estado de México, por sus altos índices de violencia sistemática, el proceso de implementación ha sido muy largo, lo que es contrario a la naturaleza de esta medida de protección de urgente aplicación para salvaguardad la integridad, la seguridad y la vida de las mujeres.
La solicitud de Alerta de Violencia de Género en Chiapas solicitada hace 2 años, fue negada en enero del 2014, por considerar la Secretaria de la Mujer de Chiapas, que 156 muertes violentas de mujeres “NO ALTERA LA PAZ SOCIAL EN CHIAPAS” y otras expresiones misóginas más, dice la feminista. Y asesta: Nos amparamos y ganamos la impugnación, en julio del mismo año, pero la orden judicial federal ha sido ignorada en Chiapas.
Otro tipo de violencia en la cual el Estado puede tener un mayor control para salvaguardar la vida de las mujeres, es la violencia familiar. De 2012 a 2013 se denunciaron104,470 hechos de violencia familiar, de los que sólo se emitieron 29,776 órdenes de protección, concentrándose la mayoría en 4 estados de la República (Veracruz, D.F., Campeche y Chiapas), mostrando que en lo privado tampoco existe una protección para ellas.
