Orozco, Rivera y Siqueiros regresan con sus obras a Chile

Ciudad de México l El 10 de septiembre de 1973 todo estaba listo para que el día 16 se inaugurara, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, la exposición “Orozco, Rivera, Siqueiros. Pintura Mexicana”. La museografía había terminado, las obras estaban colgadas y las invitaciones se habían girado. El catálogo, hermoso, ya se había impreso.
El 11 de septiembre de ese año, cinco días antes de la inauguración, sucedió el golpe de Estado que derrocó al entonces presidente de esa nación latinoamericana, Salvador Allende (1908-1973), y con ello, la exposición de arte mexicano no se inauguró. Quedó pendiente, Las 169 obras y una delegación de diplomáticos mexicanos, viajaron a esta capital.
Ahora, “La exposición pendiente: 1973-2015. Orozco, Rivera, Siqueiros” integrada por 76 de aquellas 169 piezas, será inaugurada en el mismo recinto programado hace 42 años, el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile, informó ayer Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
El golpe de Estado contra Allende impidió que la muestra se inaugurara, por lo que con algunas dificultades las piezas de José Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886-1957) y David Alfaro Siqueiros (1896-1974), regresaron al Museo de Arte Alvar y Carmen T. de Carrillo Gil a la Ciudad de México, a donde pertenecen, pues esos dos personajes hicieron la donación.
Tras 42 años, México fortalece los lazos diplomáticos con el país andino al presentar “La exposición pendiente 1973-2015. Orozco, Rivera y Siqueiros”, la cual mostrará ahora, de manera adicional, una cantidad de documentos que dan cuenta no sólo de la importancia de esta colección de arte mexicano sino de la historia de esta exposición, añadió Tovar y de Teresa.
El anuncio fue hecho durante una conferencia de prensa en las oficinas centrales del Conaculta, a la que asistieron también José Luis Martínez, director general de Asuntos Internacionales del Conaculta, y Otto Granados, secretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), entre otros funcionarios.
Granados Roldán señaló que llevar esta exposición al Museo Nacional de Bellas Artes de Chile constituye saldar una asignatura pendiente, en lo político, lo histórico y lo ético. “Con esta muestra celebramos también los 25 años de la reanudación de relaciones entre ambas naciones, cortadas en marzo de 1973 y reiniciadas en marzo de 1990″, subrayó.