Con valor de Mujer

Ni más ni menor

Candelaria Rodríguez Sosa

Reivindicar la educación, ¿de parte de quien?

Aprender ha sido mi pasión y no ha habido límite, ni obstáculo para ello, solo podría ser la falta de voluntad, solo, ni la edad, ni el sexo. La pasión por aprender que hace trascender desde el interior, a lo personal y profesional convierte al ser humano, en eso, en parte de la humanidad, que siente, vive, que vibra, que se emociona por aportar en la razón del ser, de sus semejantes, para ser mejores.
Leo, escucho, veo y siento en carne propia el desangelamiento de quienes lucha por sus derechos, que dicho sea de paso, otorgado por la vida. El derecho a la educación. Un derecho inalienable, que no puede ser negado y que es legítimo.
Pero ¿dónde se hizo el nudo Gordiano?. ¿Cuando se complicó la encomienda del Estado para responder a la necesidades y exigencias de los pueblos y del desarrollo de la regiones? ¿Cuándo los educandos y el profesorado perdieron el rumbo, en cumplir con el deber de educarse, aprender, conocer, competir y ser parte integrante del desarrollo de pueblos, de sus regiones, de su país, de su propia inteligencia?
Son preguntas que tiene respuesta profundas, y que hoy, una parte (El Estado) trata de desbaratar el nudo gordiano, para dar paso a la solución, con la mirada puesta en el desarrollo integral, basado en resultados académicos, para llevar a México a su máximo potencial, frase retorica que encabeza el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y que suena bien, pero no muy bien aceptada por la otra parte del nudo gordiano, que entrampado en una lucha sin cuartel, hace ver con dificultad un buen fin.
¿En que momento se hizo el nudo gordiano? vuelvo a analizar, y pienso, tal vez, cuando el manejo de la educación, que no la educación, se convirtió en producto negociable, de unos y otros, como medio de control de docentes y estudiantes, como productos de control de la política, donde hoy, en la corrección del rumbo, mantienen al desarrollo de los pueblos, en la parálisis, la molestia de padres y madres, de la sociedad, que vemos el deterioro de la lucha social sin rumbo, porque ambos bandos, los protagonistas del nudo gordiano, perdieron rumbo.
Hoy transitamos entre la creencia que los que obtengan plazas puedan contribuir a mejorar los últimos lugares académicos y de marginación que se encuentra este país y por su puesto esta entidad.
Duele y lastima profundo ver en las carreteras jóvenes de apenas 14, 18 y 20 tal vez, secuestrando autobuses, lesionando al pasaje, ajeno al nudo gordiano. O en los enfrentamientos donde los saldos de heridos y los garrotes no destraban el nudo. Por el contrario, lo tensa y lo aprieta. Es decir, exámenes es una intensión, un paso, que ésta aún lejos resultados, que el Estado ha programado como una de las grandes visiones para aligerar  desanudar, solo que el nudo construido de hilos ideológicos, esta una fase de resistencia.
En la punta de ese nudo, y en el estira y afloje, bueno, más bien en el estira, (los docentes) y no en el afloje, porque no ceja (Estado), ésta la sociedad demandante de mejoras en la educación, principalmente en una mayor capacitación, preparación de quienes tienen a su cargo la enseñanza en las aulas se mantiene y nos mantiene en rezagos. Ésta de más decir que Chiapas, desde hace más de 50 años, se mantiene en los últimos lugares de la enseñanza, en niveles académicos, lo que contrasta con la capacidad extraordinaria de alumnados como se ha demostrados en competencias nacionales e internacionales, pero son solos probaditas, ¿Porque no hacerlo en serio?
Pienso que siempre son tiempo de corregir, de aportar, de ser mejores, de trascender. Aprendamos todas las personas a aportar para desbaratar ese nudo gordiano, Aprender es maravilloso, los docentes aspiran a sus trabajos, o plazas, como le llamen, pero la competencia demanda, capacitación, actualización y eso es innegable y no hay retroceso. El mundo da vueltas, y hay que ir al ritmo de los cambios, Chiapas y sus habitantes, lo merecen, México, la humanidad.
Las injusticias y las reivindicaciones pueden enfrentarse con inteligencia, creo que esa mirada ésta ausente. Es Tarea.