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Alfonso Carbonell Chávez

El que busca… encuentra

Iniciando la semana ayer lunes, me dispuse a revisar, como cada mañana, las noticias del orden local en algunos diarios impresos y otros tantos digitales por cierto muy completos ya que suben notas y columnas que se publican en varios diarios. Lo primero que me saltó al revisar sus primeras planas, no generalizo pero en fin, la información dibujaba una entidad cuyas preocupaciones informativas corrían desde un reconocimiento a X funcionario de justicia, hasta un convenio académico con una institución privada. Y no es que el morbo me mueva o me guste regodearme en nuestras miserias, pero sí es de llamar la atención, de menos, que la información desplegada insisto en la mayoría de los medios de comunicación no considere aspectos que hoy por hoy la sociedad de diversos puntos de nuestra extendida geografía estatal, demandan  respuestas a sus más ingentes reclamos. Ya ni que decir de las múltiples denuncias de abusos de autoridad y sobre todo de un marcado nepotismo que en estas nuevas administraciones municipales se están dando. El tema del agro chiapaneco y sus condiciones de precariedad, no le merecieron al menos ayer a nuestras autoridades ni a agrupaciones campesinas, informarle a la sociedad y a los principales interesados sobre qué se está haciendo para amainar los efectos devastadores que la crisis económica de manera muy  particular a este sector, está afectando a miles de productores chiapanecos. Porque no es en la nota endulzante de entrega de insumos o de millones de plantas de cafeto, por ejemplo, como se puede ilustrar que el tema del café, su producción, su comercialización y precio en el mercado internacional, en el corto plazo al menos, pueda resolver los problemas prioritarios de los productores del aromático, sobre todo a los ejidales.
Tampoco veo que en el tema de justicia vista desde los desposeídos, encuentre referentes informativos que generen para los demandantes de justicia plena y expedita, hálitos de que ésta llegará, más tarde que temprano, pero que llegara. Es el grito insondable de la sociedad. Insisto no es que mi deseo esté en descubrir a diario información sobre de enfrentamientos entre hermanos indígenas, ni compartir que una vez más el congreso está tomado por inconformes en los resultados electorales de su municipio. Tampoco que nos sigan descubriendo la podredumbre de las salientes administraciones sabedores de que la mano de la justicia, tunca como suele ser, jamás alcanzará a los rapaces ex alcaldes. Mucho menos que por ahí se filtre información cierta pero desafortunadamente sin comprobar, que desde algunas dependencias del gobierno del estado el robo en despoblado a los chiapanecos se gesta día a día inmisericorde por parte de sus titulares. Insisto no y por supuesto me quedo con las albricias informativas, pero en nada se aporta soslayando los temas torales que demandan ¡exigen!, de parte de la ciudadanía prontas respuestas. El que busca encuentra. Me queda claro.
No es pretensión y con esto cuelgo el teléfono descompuesto, dicho coloquialmente, encontrarle chichis a las arañas, pero me resulta de menos inverosímil que como estudiantes de secundaria federal, los medios salgan uniformados y sospechosamente coincidentes en su visión informativa. Porque ahora resulta que siendo tan disímbolos en sus orígenes como en sus haciendas, hoy todos miran a través del  mismo cristal. Pero seamos propositivos y dejemos el sospechosísmo informativo para otro momento. Sí, o solo tal vez cuando los maestros nuevamente salgan a marchar o se planten frente a palacio de gobierno para pedir que la reforma educativa se derogue, cuestión fuera de tiempo y lugar. O que los transportistas que prestan sus servicios apegados a ley se manifiesten tapando vías de comunicación y tomen casetas para llamar la atención de las autoridades y acabar con el pirataje. Ahora que si no volvieran a aparecer en el escenario este tipo de eventos, la visión y hechos que la mañana de ayer consignaron los diarios en la entidad, no podría ser más cierta y entonces sí, habrá que empezar a pensar, imaginar sería la palabra, a un estado pletórico de acciones que nos hablen de la construcción de futuro, en dónde la transparencia y la rendición de cuentas en Chiapas, finalmente han encontrado carta de naturalización. Que la corrupción e impunidad empiezan a ser desterradas de nuestro vocabulario y no son más el sino ominoso de nuestra clase política gobernante.
¡Sí!, entonces estaríamos pensando en ese Chiapas que nos retratara el poeta Enoch Cancino Casahonda en su “Canto a Chiapas” cuando nos dice:
“…Mas supe también que Chiapas era
el callejón aquel donde ladraba el tiempo,
aquel olor a lluvia que cantaba
la santidad de nuestras almas niñas.
Y, supe además, que a ratos era
una fiesta en el barrio,
el aroma infinito de una ofrenda
y una marimba desafiando al aire
profanado de cohetes y campanas.
¡Chiapas!
he de volver a ti como un suspiro al viento,
como un recuerdo al alma”. (Fragmento)
Ya de salida
“Qué temprano empieza la semana para quien ahorcan en lunes” o algo así reza conocido refrán, precisamente consignando el hecho que la situación es inevitable y por demás desafortunada. Y algo así está pasando hoy en la entidad, cuando ya muchas voces en diferentes espacios y escenarios consignan a tres años distancia del término de la administración de Manuel Velasco Coello, su fin adelantado. Y no precisamente que éste vaya a dejar su encargo no, pero sí que a partir de ya su poder y capacidad de decisión empieza a verse acotado por fuerzas oscuras cuyas sombras proyectadas en el inmenso mar de ambiciones, tienen rostro, nombres y apellidos. Es decir la sucesión adelantada ya está en marcha. Incluso es de risa aunque no sorprende en lo más mínimo, cómo incluso, voces todo palacio son las primeras en plantear la sucesión adelantada y claro con infantil descaro, establecen sus hipótesis sobre los personajes qué, asegún sus fuentes igualmente palaciegas, les dicen a quiénes promover y a cuáles darles muerte civil anticipada. Así y en ocasión anterior sobre el tema señalábamos ya, a algunos prospectos que se mueven y hasta han aceptado abiertamente sus legítimas pretensiones por suceder al “Güero” Velasco y están, insisto e incito, en todo su derecho…// Aquí la variante en el análisis al menos recientemente planteado es, que aducen ahora a ex gobernadores de Chiapas como los principales instigadores de corrientes de opinión que los colocan en busca del poder a través, claro está, de personajes que durante sus respectivas gubernaturas recibieron el apoyo y proyección a sus carreras. Así entonces Chiapas, parafraseando también el poema de Don Enoch, parece como una flor al viento, sí al viento de los intereses pero sobre todo del capital que saben aún y con sus inescrutables administraciones, saben que no acabaron. ¡Oh mi Chiapas, cuánto más haz de sufrir! (mi poemínimo de Chiapas je) Aunque la exclamación debería transmutar a pregunta: ¿Cuánto más vas a aguantar? Se las dejo de tarea….// ¡Me queda claro! Salu2.

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