La escasez de agua potable en la capital del estado, volvió a generar mucha opinión pública en las redes sociales, más derivadas de la desinformación que de la irresponsabilidad del SMAPA, pues se debió a trabajos técnicos que de todos modos se tenían que hacer, por motivos de abastecimiento a otras poblaciones aledañas a Tuxtla Gutiérrez. Desde luego que ello motivó una serie de cuestionamientos que aun fueron aclarados, no bastó para que los adversarios del alcalde Fernando Castellanos, hicieran lo necesario en su contra, como ha sucedido con no pocos funcionarios, del congreso o el tribunal, para hacerlos motivos de exhibición en busca de ¿desprestigio?
El punto es que todo eso mereció una coordinación incluso con la federación para controlar el agua en el río Grijalva, y hacer los trabajos pertinentes, que desde luego se avisaron con tiempo.
Pero el otro punto es que en Tuxtla no en todos los domicilios hay espacios de almacenamiento o cisternas, y eso verdaderamente complicó con mucho la vida cotidiana.
Ni al caso abundar con las pipas; ese servicio fuera de control que cobró exageradamente los viajes uy que debe ser regulado como muchas otras cosas en la capital del estado, incluyendo desde luego, el servicio de taxis, arbitrario y hasta irregular en muchos casos.
O sea que en algunas áreas están haciendo mal el –o beneficiando y bien- de su trabajo.
