El día de ayer un delincuente identificado como Heriberto Gómez Velázquez, alias “el Edy”, detenido ya en dos ocasiones -y liberado a falta de denuncias en su contra- fue asesinado de un balazo, al parecer por un altercado en la colonia Vista Hermosa de la capital chiapaneca.
Este señor era buscado por las autoridades según esto, por perpetrar al menos unos 30 robos en Tuxtla Gutiérrez, y aun plena identificación no lo encontraban, y ahora existe la duda si trató de robar a alguien o se la cobraron.
Esto de hacerse justicia en mano propia está creciendo no solo en Chiapas, sino en otras latitudes del país, en dónde los colonos colocan mantas advirtiendo de linchamiento a todo aquel que sea sorprendido robando.
Así sucedió en Ecatepec, Estado de México, en dónde una turba de al menos cien personas dio cuenta de la vida de un ladrón de motocicletas que logró herir a su víctima, pero no salvar su vida.
También lo mataron.
Obvio es que la acción es ilegal, pero a la vez una medida desesperada, porque hay colonias en verdad asoladas por los amantes de lo ajeno, y la resultante es que todos aquellos o aquel que sea identificado como posible asesino o asesinos de los ladrones, tendrán que responder ante la ley.
