La Habana – Se cumplen 63 años de un referente: Casa de las Américas, pilar de la cultura cubana que ha echado raíces en la historia intelectual del continente.
La visionaria Haydée Santamaría, de quien se celebrará el centenario de su natalicio en 2023, creó la institución el 28 de abril de 1959, apenas unos meses después de la victoria de la revolución cubana. Ella la dotó de la misión de fortalecer el contacto entre los pueblos.
Ayer, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a través de su cuenta de Twitter festejó: “Casa de las Américas, la Casa de todos. Felicidades a sus trabajadores, a ti Abel (Prieto, actual director del recinto), y a los que han hecho de ella un lugar entrañable. El recuerdo más profundo en este 63 aniversario para Haydée, el corazón de Casa, y para Retamar, que la sostuvo en años difíciles. Un abrazo”.
En entrevista con La Jornada, el vicepresidente de Casa de las Américas, el director teatral Jaime Gómez Triana (La Habana, 1978), reiteró que esa instancia ha impulsado “el vínculo con los pueblos y con su creación, que es la manera de estar más conectados con las esencias. Esta es la casa que Haydée soñó y fue construyendo espiritualmente”.
En el sillón que se encuentra en medio del salón principal del recinto se tomó, recuerda, la icónica fotografía de Fidel Castro con los cantantes y compositores Silvio Rodríguez y Vicente Feliú, fallecido el año pasado. Ahí estuvieron también la presidenta fundadora, Santamaría, y luego sus sucesores: el pintor Mariano Rodríguez, el poeta Roberto Fernández Retamar y ahora, a cargo del recinto, el reconocido intelectual Abel Prieto, quien por estos días se encuentra en viaje de trabajo fuera de Cuba, pero que se sumó a la celebración en redes sociales: “Un día como hoy, el 28 de abril de 1959, se fundó nuestra Casa de las Américas. Bajo la dirección de una heroína extraordinaria, Haydée Santamaría, quien tuvo la misión de fomentar los vínculos culturales de Cuba con nuestra América, cuando Estados Unidos se empeñó con todo su poder en aislarnos”.
Casa de las Américas ha reunido a figuras esenciales en la creación y la reflexión en América Latina y el Caribe, en torno a ideales de integración cultural regional y de descolonización, desarrolladas a partir de sus concursos literarios, varias revistas y publicaciones, así como el pensamiento que ha generado.
La emblemática entidad encara su renovación para involucrar a generaciones más jóvenes y el uso de nuevas tecnologías, por medio, también, del cambio del histórico premio literario que otorga, así como la conservación de su sede frente al mar, en La Habana, y la preservación del importante acervo que resguarda, explica Gómez Triana.
Dadas las dificultades económicas de la isla y el incremento de las medidas de bloqueo impuesto por Estados Unidos, el vicepresidente de Casa de las Américas destaca la importancia que la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) vuelva a ocurrir y que México sea el invitado de honor.
Relata que debido a la pandemia de covid-19 y el distanciamiento social, “nos tuvimos que reinventar completamente, casi sin tecnología, para empezar a activar nuestras redes sociales. Nos dimos cuenta de que debimos haberlo hecho antes.
“Eso cambió el premio literario. Hasta que llegó la pandemia, las obras tenían que llegar impresas a La Habana. Los dos años recientes fue complejo recibir todas esas obras. Tuvimos que cancelar el concurso por única ocasión en 2021. Luego, por primera vez en la historia, recibimos las participaciones de manera digital y tuvimos que hacer una reducción de los géneros.”
En vez de convocar a seis galardones, se quedaron con tres categorías, cuenta el también crítico de teatro, y se recibió un número récord de trabajos: mil 616, para ser analizados en 2022. “Eso nos obligó a hacer una preselección, a trabajar de otra manera con el fin de hacer más fluido el proceso. La tecnología llegó para quedarse”.
Gómez Triana añade que incluso antes de la pandemia el recinto estaba en proceso de renovación, pero por el covid-19 se hizo aún más necesaria, pues ahora “estamos aprovechando este tiempo de actividad menos presencial para renovar el edificio, tan golpeado por la cercanía del mar. Sobre todo, atender aspectos tan técnicos y peculiares como la salvaguarda del patrimonio, las grabaciones, las cartas, a cuyo acceso estamos limitados, pero seguimos trabajando”.
Relató que en el encuentro de bibliotecarios que se realiza en la FILH recogen información para expertos en preservación, “porque siempre estamos viendo cómo seguir adelante”.
Presencias y fantasmas
La casona al final del Vedado habanero mira directamente al océano y es muy golpeada por sus elementos. A media tarde el calor y la luz del sol entran directamente en el salón de la presidencia de la Casa, mientras el vicepresidente evoca los gigantes que han pasado por ese lugar y su importancia para los cubanos, como los escritores Gabriel García Márquez y Julio Cortázar, y el artista Roberto Matta.
“La casa impone por sus presencias y sus fantasmas. En 2009, cuando se cumplieron 50 años, recreamos un encuentro entre escritores y artistas que ocurrió en 1983. Le pusimos a la actividad Casa tomada, como el nombre del cuento de Cortázar, para conjurar que a nuestra casa le pasara lo que a los personajes del relato, que estaban siendo botados del lugar por los fantasmas.”
Gómez refiere que, al igual que muchos jóvenes cubanos, “a veces escucho hablar de 1960 como si hubiera estado ahí, o de fechas en las que ni habíamos nacido, asumiendo también los éxitos y errores que la institución pudo haber cometido u obtenido. Casa de las Américas siempre ha tenido, y seguirá teniendo, muchas generaciones conviviendo en ella.
“Queremos conjurar aquellos fantasmas y llenar de gente joven este recinto, crear un espacio cotidiano. De eso se trata: el lugar impone, pero llena de orgullo. Las presencias obligan a mantener un camino.”
Mientras tanto, para celebrar en grande en 2023 el centenario del natalicio de Haydée Santamaría, Casa de las Américas trabaja en la edición de un libro con textos, discursos, cartas y entrevistas de la heroína del asalto al Cuartel Moncada, “un libro que busca difundir su pensamiento”.
También se tiene prevista una exposición de arte contemporáneo con obras de la colección Arte de Nuestra América, entre muchas otras iniciativas. En una pared del recinto ha quedado escrita de manera permanente la leyenda: “Esta es la casa de Haydée Santamaría”. (La Jornada)