No termina la temporada de informes vacíos de los presidentes municipales de Chiapas, y los incidentes por reclamo de obras en las comunidades que integran los municipios, es ya algo fuera de madre, al incurrir en actos vandálicos como lo es secuestrar funcionarios del ayuntamiento, para intercambiarlo por recursos.
Porque ni idea de dónde se acordó que las comunidades determinen el cómo y en dónde gastar el dinero, pues al final de cuentas no hay comprobaciones, y el problema se viene acumulando en la cuenta pública municipal, en especial en comunidades presuntamente indígenas, complicando la situación de los munícipes que, a la vez, también caen en indiferencia o de plano en desafío a sus gobernados.
Por fortuna en Simojovel no hubo que lamentar vidas humanas, aunque sí lesionados de machete según gráficas y videos, que dejan en claro que la cuestión en ese municipio otrora zapatista, es muy seria.