Eduardo González Silva
De Centroamérica, México el más débil de la región
Justo a un siglo y un lustro de la última agresión militar de Estados Unidos en contra de México, es Donald Trump el mandatario de aquella nación, que enfiló su batería de misiles verbales desde su plataforma favorita el twitter, para amenazar a nuestro país de aplicar medidas arancelarias, “por no endurecer las medidas migratorias”.
Días previos, había dicho que anunciaría la aplicación de sanciones una vez que continúan las caravanas de migrantes centroamericanos con el único propósito de cruzar territorio mexicano y entrar a la Unión Americana con petición de asilo y/o refugiados, lo curioso que aquí nadie tomó en cuenta dicha advertencia.
Pero llegó el jueves 30 de mayo y por la tarde, el republicano Trump hizo efectivo el anuncio que consiste en aplicar aranceles de forma gradual a partir del 10 de junio, que iniciará con 5 por ciento hasta llegar en octubre con una tasa de 25 por ciento para todas las exportaciones mexicanas.
La decisión de inmediato tumbo la recuperación que el peso mexicano había mostrado en lo que va del año, y ya este fin de semana la paridad peso-dólar es de 20 pesos, pero el lunes al iniciar la semana se espera la reacción de los mercados luego del anuncio hecho por Trump.
Fue hasta después de la noticia que reaccionó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que de inmediato envío a Marcelo Ebrad y a Graciela Márquez, titulares de Relaciones Exteriores y de Economía, respectivamente, para viajar a Washington y buscar una entrevista con el secretario de Estado de aquél país Mike Pompeo, y con Jared Kushner –yerno de Trump-, quien meses atrás departió en una cena privada con el primer mandatario mexicano.
Cabe recordar que el lunes 20 de mayo, México en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), anunciaron un Plan Integral para el Desarrollo del Sur de México y Centroamérica. Macelo Ebrad pasados unos días, tenía agendada una cita con Pompeo para presentar la propuesta, sin embargo, el funcionario estadunidense canceló en dos ocasiones.
Hacía la tercera semana de mayo, el gobierno de Estados Unidos, dio a conocer que suspendía la aplicación de un arancel (con todo y TLC, actual), a las importaciones de su país del acero y el aluminio mexicano y de Canadá. Y en un comentario aislado sobre las relaciones entre México y Estados Unidos, el presidente López Obrador, las calificó de excelentes y mencionó como la administración Trump había decidido, cancelar la aplicación del mencionado arancel.
Pero, a inicios de mayo, el Departamento de Comercio de EU, informó del cobro de un arancel especial a las exportaciones mexicanas de jitomate. Esa medida, le pegó al mercado interno mexicano, de forma positiva para los consumidores, una vez que al no haber exportaciones, el precio del jitomate ha bajado de precio como nunca, lo que significa un apoyo para la siempre deteriorada economía de las familias mexicanas.
A final de cuentas México, es la parte más débil de las siempre complejas relaciones con Estados Unidos, que tiene éste a los gobiernos de los países centroamericanos como sus mejores aliados, no importa que tengan una economía devastada, y una vida pública ahogada en la corrupción y la violencia.
Este sábado asumió la presidencia de El Salvador, Nayib Bukele, empresario de origen palestino, de 37 años de edad, uno de los cinco hombres más ricos de esa empobrecida nación.
Y otro país, que se desangra a diario como todos los de la región, incluido México, es Guatemala, gobernado por un ex animador televisivo Jimmy Morales, mismo que no vio con malos ojos la propuesta del legislador por Texas, Vicente González, quien considera la posibilidad de que tropas de Estados Unidos, acantonen en la frontera sur con México para impedir que continúe el paso de las caravanas de centroamericanos que afanosos buscan alcanzar el sueño americano.