Sin tanto rollo

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Eduardo González silva

  • Pasada ya la Semana Santa

Históricamente los festejos pagano religiosos en el país, han marcado el comportamiento de la economía, en el caso de la Semana Santa son cinco los días en que se detienen las actividades productivas, lo que influye por si fuera poco en el comportamiento del Producto Interno Bruto.

La presente semana es de hecho ya el inicio del segundo trimestre del año, en el que se deberán ver reflejados la aplicación de los programas sociales de la 4T, destinados básicamente a apoyos sociales.

Sin embargo, será ya hacia las siguientes semanas que se hagan públicas las licitaciones para el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

A ello, se esperaría una reacción en las inversiones que desde el pasado diciembre no se han movido. La marcha de la economía se ha mantenido por el envío de remesas, que por el momento son mayores a las esperadas, no así la llegada en el número de turistas extranjeros al país, pero si con la confianza desde el exterior de nuestra moneda.

El mercado de dinero, marca que hoy el peso ocupa el sexto lugar en el mayor número de operaciones en el mundo. Pese a que hoy México es importador neto de petróleo y del incremento de su precio en los mercados internacionales, la paridad peso dólar permanece en el rango desde el invierno pasado.

A la aplicación de los programas asistencialistas del actual gobierno federal, estarán pendientes las famosas calificadoras, muy a la expectativa de lo que puede suceder en el resto del año, y se cumplan sus estimaciones de crecimiento de la economía mexicana muy por debajo del 2 por ciento que anunciaron en el mes de enero.

El actual trimestre, será el que marque ya los efectos de la aplicación de la política económica, basada hasta ahora en el consumo interno, el sustancial ahorro en el presupuesto y el combate a la corrupción. Que no hay área con el manejo de los recursos públicos, que se quedará afuera en el correcto u honrado destino del dinero de los sexenios anteriores.

Los incentivos fiscales en la franja fronteriza del norte (20 kilómetros hacia abajo a todo lo largo de los 3,000 kilómetros de la línea divisoria con Estados Unidos, la disminución del IVA y del ISR), y el aumento al salario mínimo, deberán reflejar la marcha de la estrategia aprobada para el presupuesto 2019.

En este asunto, no hay Guardia Nacional o reforma educativa -que son asuntos internos de gobernabilidad-, de lo que se trata entonces es solo de números y de dinero.

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