Feria del Libro de Ocasión, para “libreros de abolengo”

Ciudad de México – El ahora paseo peatonal Ángela Peralta, área entre la Alameda Central y el Palacio de Bellas Artes, es el espacio donde se instaló la XXXI Feria del Libro de Ocasión, promovida por la Coalición de Libreros. “Nos agarraron las prisas y no hubo posibilidad de hacer la publicidad que hacemos cada año para que la gente identifique esta carpa y qué ofrece en sí esta muestra bibliográfica de libreros de viejo”, aclara César Sánchez, fundador de la agrupación y organizador de esta actividad editorial.
Sobre el historial de la Coalición y sus actividades, Sánchez relata “la Feria del Libro de Ocasión ha sido itinerante y, al mismo tiempo, no. El origen del agrupamiento de libreros que ejercen la venta de libro viejo o usado fue una dinámica surgida cuando el Palacio de Minería retomó su feria, porque esa feria se ha hecho en diferentes años y con periodos de suspensión; el Palacio retomó la Feria por ahí del 88; entonces, era obvio que atrajera a los libreros de viejo y nos empezamos a colocar en el callejón de la calle Tacuba.
Allí nos mantuvimos hasta que en el bando del 94, el gobierno decidió que no podíamos estar en la calle y nos ofreció la opción de estar en el Museo Nacional de Arte (Munal), pero no fue lo adecuado para nosotros; de ahí salimos y pasamos al Club de Periodistas, pero igual, tuvimos que salir para no perder el papel protagónico: ellos querían dirigir la feria. Claro, no lo permitimos. Entonces salimos de allí y regresamos al Munal. Fue cuando elaboramos un proyecto porque no teníamos ni idea qué íbamos a hacer; lo empezamos a perfilar, a cuadrar y continuamos actualizándolo.
Abandonamos el Munal por problemas internos del mismo museo y una feria estuvimos en la Plaza Tolsá; después, nos dieron cobijo en Tacuba 15, en lo que ahora es el Museo de la Tortura. Tuvimos que abandonar Tacuba 15 por cuestiones económicas, por la renta estratosférica.
Esto nos obligó a buscar alternativas con las autoridades del Centro Histórico, con el Fideicomiso y con el Gobierno de la Ciudad y ellos nos ofrecieron como alternativa estar aquí en el Paseo Ángela Peralta, que si bien nos alejó del Palacio de Minería, que es el origen de todo esto, seguimos compartiendo la fecha, pero ahora en este espacio que nos parece maravilloso, porque es una calle muy bonita, con mucha historia, junto a la Alameda Central y el Palacio de Bellas Artes; entre la Avenida Hidalgo y la avenida Juárez.
Estamos en un entorno adecuando para el tipo de libro que trabajamos, para libreros de abolengo, que tienen oficio, quienes logran adeptos por el material que ofrecen. Y Con esta feria ya serían en tres ocasiones, una por año, en este sitio fabuloso”.
La oferta de los expositores de esta muestra es particularmente atractiva, César Sánchez explica: “la industria del libro tiene la presión del mercado, la novedad es prioritaria; entonces muchas editoriales ya no publican como antes, ya no hacen segundas ediciones de cierto tipo de libros que son importantes. Hay un caso: un escritor español que es desconocido, Enrique Jardiel Poncela, escribió La tournée de Dios y, esto, lo citan en un programa de televisión. Todo mundo se dio a la tarea de buscar La tournée, de Jardiel. No hay ediciones. Nada más se consigue en Europa y, de repente… ¡Con los libreros de viejo se consigue! Entonces, libros de ese tipo, que no son joyas, pero que algunos los requieren, se consiguen aquí; igual, libros de Juan de la Cabada, las primeras ediciones de Carlos Monsiváis, artículos de periódicos o de revistas de escritores antes de ser famosos; los tres tomos de La Ciudad de México de José María Marroqui, que andan alcanzando un precio de 30 mil pesos. Otra importante es México a través de los siglos, de cuando salió con los colores de la bandera, un número de tomos salió en verde, otros en rojo y los demás en blanco.
Y andan compradores queriendo comprarla. También, circulan libros con marcas de fuego, que era la marca del convento, la congregación y con la que cada orden estampaba sus libros. Son libros bellísimos. También existen los incunables americanos.
Este tipo de cosas es lo que el público busca. O cosas sencillas como un Juan Rulfo de 20/30 pesos y libros de colecciones populares y ediciones de autor.”
Como remate César Sánchez añade “sólo esperamos que esta feria se posesione en el colectivo de la CDMX y que recuerde nuestra frase de batalla ‘Tan viejo como la Ciudad de México es, entre nosotros, el oficio de librero”.
XXXI Feria del Libro de Ocasión, Paseo peatonal Ángela Peralta, Centro Histórico. Horario: de 10:00 a 21:00 horas. Todo el fin de semana hasta el domingo 3 de marzo. Entrada libre. (Fuente/La Jornada)