Sin ánimo de minimizar otros eventos tan pendientes como dolorosos en otros tiempos, lo cierto es que el caso Ayotzinapa sigue siendo usufructuado por todos lados, ahora se va a crear una comisión de la verdad, que desde luego requiere primero reencontrarla por ahí dónde se empezaron a confundir las líneas de investigación, cuando, Jesús Murillo Karam era el Procurador general de la República.
A cuatro años de ello, y llevado y traído el tema por éste país y otros lares del mundo, la desaparición de 43 jóvenes normalistas de la normal rural Isidro Burgos en Ayotzinapa, colonia rural del municipio de Tixtla –dónde nació Vicente Guerrero- en el estado más violento del país –según el semáforo ciudadano nacional-, Guerrero, en el pacífico mexicano.
Ese tema lo va a retomar se supone como prioritario como represión y desaparición forzada, el nuevo gobierno, a través de una comisión de la verdad y, se supone, que así se irán desahogando otros tantos casos, desde Aguas, Blancas, Tlátlaya, Acteal y otra decena de casos que tienen lagunas y acusaciones de participación de elementos o militares o judiciales o municipales en indistintos tiempos.
Se trata de una comisión de la verdad que va a encabezar Alejandro Encinas. Por todos lados los aplausos se escucharon. Ahora hay que ver que, los que tienen que darle los datos, lo escuchen.