Ciudad de México l México sigue siendo de los países que crece a tasas relativamente altas, pero no puede aislarse del comportamiento de la economía mundial, en la cual domina la atonía, señaló el Banco de México (Banxico).
El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, estimó por ello necesario promover fuentes de crecimiento internas, porque el entorno externo va a continuar siendo “un lastre” sobre el crecimiento de la economía mexicana.
Durante la presentación del “Informe Trimestral, octubre-diciembre 2015”, dijo que de esas fuentes internas se pueden reforzar a través de las reformas estructurales, algunas de las cuales están por implementarse, para que esto distinga a México de otros países emergentes.
Resaltó que México tiene un “parque” superior a los 240 mil millones de dólares, por la suma de reservas internacionales y la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, que en un momento dado se podría utilizar para proteger la moneda nacional y anclar la inflación.
Dada la desaceleración de la economía mundial, que se ha reflejado en las exportaciones mexicanas, lo que posiblemente haya afectado el comportamiento de la inversión, el funcionario dio a conocer que el Banxico decidió reducir el nivel del intervalo de crecimiento económico para 2016 y 2017.
Informó que el pronóstico de crecimiento para 2016 se ajustó de un rango previo entre 2.5 y 3.5 por ciento, a otro entre 2.0 y 3.0 por ciento, mientras que para 2017 también ajustó la previsión, de un intervalo anterior de entre 3.0 y 4.0 por ciento, a otro entre 2.5 y 3.5 por ciento.
Carstens apuntó que estos nuevos pronósticos consideran la posibilidad de que se sigan implementado las reformas estructurales y se aceleren, sobre todo en la parte de electricidad, y que estos cambios puedan tener una incidencia mayor en la producción de petróleo.
“Realmente lo que aquí está dominando es la atonía de la economía mundial; México sigue siendo de los países que como sea está creciendo a tasas relativamente altas, dado el entorno internacional, pero realmente no nos podemos aislar del comportamiento de la economía mundial”, insistió.
En congruencia con el ajuste en los pronósticos de la actividad económica, Carstens refirió que el Banxico también revisó a la baja las expectativas para el crecimiento del número de puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así, para 2016, se espera un aumento de entre 610 mil y 710 mil puestos, desde entre 630 y 730 mil plazas laborales en el informe anterior, mientras que para 2017, se espera un incremento de entre 650 mil y 750 mil, desde un intervalo de 660 mil a 760 mil plazas laborales.
En materia de inflación, mencionó Carstens, el instituto central estima que cierre este año cerca de 3.0 por ciento, y para 2017 se prevé que se estabilice alrededor del objetivo permanente de 3.0 por ciento.