El PRD enfrenta un debate interno, al igual que el PAN para ir en alianzas; a ambos partidos le interesa Veracruz, la tercera entidad electoral que está en discordia por el pésimo gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
La cuestión está en sus cúpulas partidistas; no se ponen de acuerdo. Desde luego que en Veracruz la principal figura a contender es Miguel Ángel Yunes, enemigo acérrimo del gobernante, y quien más o la ha sindicado.
Lo extraño es que el no tiene gallo para ese estado, y lo saben: ¿qué harán?
Porque ya hicieron de todo para detener al panista, desde demandas por enriquecimiento ilícito, hasta pedir que lo desaforen pues es diputado federal.
Es cuando vemos las jugadas sucias del poder, del cómo indistinto estado –como trataron detener las candidaturas independientes en chihuahua y Veracruz misamos- se prestan para perturbar las preferencias populares.
Habrá doce entidades en disputa en 2016, hubo nueve en 2015, más de medio país se elegirá antes de 2018, y en los partidos parecen que la base no importa.