Madrid – El cineasta Pedro Almodóvar ha recordado cómo en el colegio, cuando él tenía diez años, “al menos veinte niños” fueron acosados y también “lo intentaron con él”, en concreto un sacerdote que “siempre daba la mano en el patio para besarla.
“Recuerdo al menos veinte niños que vivían en el colegio y fueron acosados. También intentaron conmigo, pero siempre logré escapar.
“Había un sacerdote que siempre me daba la mano en el patio para besarla, pero nunca lo hacía, siempre huía y cuando estaba solo, no caminaba sino que corría”, ha añadido.
Así, asegura que en el colegio hubo “muchos abusos”, especialmente entre los niños más pequeños. “Tenía 10 años y con mis compañeros pasaba las 24 horas del día. En el dormitorio, por la noche, nos contábamos nuestras experiencias. Teníamos miedo”, ha lamentado en una entrevista con la edición italiana de Vanity Fair el cineasta manchego.
Así, Almodóvar ha calificado como “experiencia terrible” el paso por un colegio de sacerdotes que le convirtió en “un niño ignorante que se pasaba el tiempo cantando, con maestros completamente inadecuados para la tarea e inquietantes en otros aspectos. Desde luego, no quería ser sacerdote, pero quería aprender algo, saber más sobre mis dudas iniciales relacionadas con la existencia de Dios”, ha añadido.
En esta entrevista, Almodóvar también recuerda la “frustración” de ver escapar a los culpables. “Los rumores de los abusos habían llegado más allá de los muros del colegio y los casos eran tan concretos y tan numerosos que el liderazgo salesiano no podía hacer nada más que intervenir. ¿Y cómo intervinieron? Enviaron a los sacerdotes a un internado para adolescentes y no hubo ningún castigo”, apuntó.
El realizador también señaló al Vaticano y sus responsabilidades en este asunto. “No sé si el Papa está llevando a cabo una revolución o si no está haciendo nada. Lo que sé es que no está haciendo lo suficiente. No solo contra el abuso, sino también con todo lo que tiene que ver con la sexualidad de los sacerdotes”, crítico.
Para Almodóvar, al Papa “nunca se le ocurrió pensar que los hombres y las mujeres son seres humanos y tienen deseos que no se pueden cortar como se hace con una rama de árbol. Estoy seguro de que si se dijera adiós al celibato, desaparecería el 90% de los abusos”, defendió.
“Y lo mismo ocurre con el papel de las mujeres que no pueden decir misa ni dar comunión. En un momento histórico en el que el feminismo asoma la cabeza, la Iglesia continúa considerando a la mujer como un ser inferior sin ningún derecho”, concluyó.
(Europa Press).