Arriba Caravana Viacrucis Migrante a Villa Comaltitlán

Edgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula, Chis. – La caravana Viacrucis Migrante 2024 cruzó en tres días de caminata tres puntos de inspección migratoria sin ningún contratiempo, con lo que avanzó por la costa de Chiapas.

El contingente llegó hoy al municipio de Villa Comaltitlán, luego de caminar durante seis horas unos 17 kilómetros desde el municipio de Huixtla, donde descansaron el día previo.

A las afueras de Huixtla cruzaron el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo donde operan el Instituto Nacional de Migración, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, el Sistema de Administración Tributaria, entre otros. Incluso un agente de la Guardia Nacional les dio indicaciones para que tomaran la carretera y evitaran ingresar al recinto federal.

En los días previos pasaron el punto del INM en Huehuetán y el de Viva México, a las afueras de Tapachula fue el primero.

La hondureña Leslie Lara viaja cansada y con úlceras en lo pies pero asegura que ese sufrimiento no la detendrá en su objetivo de llegar a los Estados Unidos para brindarle una vida mejor a su familia con la que viaja en la Caravana.

Apenas tenía dos semanas en Tapachula pero no acudió a las oficinas migratorias por la información que le habían compartido otros indocumentados que los trámites son lentos, por lo que emprendió la caminata juntos a dos hijos y un nieto.

“Se dio la oportunidad de la Caravana y decidí venirme. Está dura la situación en mi país”, dijo la mujer de 40 años de edad.

Los migrantes caminan bajo el intenso calor y las temperaturas abrasantes de más de 35 grados centígrados, por lo que hacen múltiples descansos y buscan las sobras de arboles a la orilla de la carretera.

Algunos ingresan a los ranchos para cortar mango, plátanos y otras frutas que abundan en las huertas de la costa de Chiapas.

El Viacrucis Migrante partió el lunes de Tapachula, en la frontera con Guatemala, en busca de salir de la frontera sur donde aseguran que los trámites de regularización ante las autoridades migratorios son tardíos y no hay opciones de empleo para sostenerse.

El objetivo del movimiento es llegar a la Ciudad de México para continuar con los procesos de regularización o eventualmente continuar hacia la frontera con Estados Unidos.