CIENCIA Y TECNOLOGIA

El asombroso descubrimiento que los científicos han realizado en Mercurio y que abre la posibilidad a la vida

El universo en su vastedad nos guarda misterios sin fin, entre sus miles de millones de estrellas, planetas, y otros objetos astronómicos, la raza humana se ha propuesto a comprender más de él.

En las últimas décadas, los humanos se han adentrado en la carrera espacial, en donde muchas empresas de índole astronómicas se han dedicado en su totalidad a conquistar los cielos y lo que hay más allá de ellos, llegando a la Luna, Marte y mucho más allá.

Todas estas misiones espaciales, observaciones, instrumentos y técnicas nos han ayudado a poder ver más allá de lo que siempre la humanidad imaginó, llegando a hacer descubrimientos impresionantes que abren las fronteras a nuevas formas de entender el universo.

Tal es el caso del reciente descubrimiento hecho por científicos del Planetary Science Institute, o PSI por sus siglas en inglés, quienes han anunciado una situación muy particular en Mercurio, pues estos han encontrado glaciares salinos en la superficie de este planeta.

Imaginemos los glaciares de hielo de la Tierra, ahora sustituimos el hielo por sal, y así es como lucen estos glaciares salinos en la superficie mercuriana, los cuales se cree que se formaron en una de las capas internas del planeta Mercurio, la cuales son muy ricas en minerales, así como la creencia de que se extiende capas ricas en volátiles, o VRL, entre las cortezas mercurianas. El hecho de que en la actualidad estos glaciares se encuentren expuestos en la superficie de Mercurio es atribuido al choque de asteroides.

Este descubrimiento tiene la peculiaridad de reafirmar otras investigaciones en donde también se da este fenómeno de glaciación, dejando claro que esto puede suceder en terrenos volátiles, caóticos, calientes, fríos y demás.

Crédito de imagen: Cuaderno de Cultura Científica

Para esto, los investigadores enfocaron sus observaciones en una región especial de Mercurio, el ‹‹Borealis Chaos››, una parte del planeta cercana al Polo norte de este planeta. En esta parte de Mercurio han sido muchos los impactos de asteroides, los cuales han terminado deformando la región y destruyendo cráteres formados desde el nacimiento del planeta, y es estos lugares en donde los glaciares salinos son más visibles.

Al quedar descubiertos estos cráteres antiguos, y por consecuencia los glaciares de sal, los científicos notaron una capa del planeta en donde también se encuentran cráteres aún más antiguos, dejando así la hipótesis de una superficie mercuriana aún más antigua que la que ya se conoce.

Además de la teoría de las VRL, los científicos teorizan otras posibilidades en cuanto a la formación de estos glaciares de sal en Mercurio.

Una de estas otras hipótesis sobre la formación de los glaciares de sal dice que Mercurio sufrió un evento global, en donde la atmosfera de este planeta colapsó, originando una fuga de esta a temperaturas muy altas, esto mucho antes de que la superficie de este planeta estuviera incluso expuesta al calor del Sol.

Otra teoría dice que estos glaciares son el resultado de fugas de gas volcánico, los cuales pudieron haber creado charcos de agua o vapor salado muy denso, lo cual pudo provocar los depósitos de sal que hoy en día son glaciares salinos.

Este descubrimiento de los glaciares salinos también trajo consigo una peculiar creencia de que esto es un paso a entender más a Mercurio y el cómo estos glaciares abren la posibilidad de zonas habitables en este planeta. J. Alexis P. Rodríguez, autor principal de la investigación, afirma que ‹‹este descubrimiento pionero de los glaciares mercurianos amplía nuestra comprensión de los parámetros medioambientales que podría sustentar la vida, añadiendo una dimensión vital a nuestra exploración de la astrobiología que también es relevante para la habitabilidad potencial de exoplanetas similares a Mercurio››.

Estos descubrimientos abrieron las puertas a nuevos datos acerca de Mercurio, de los VRL y de la posibilidad de que en Mercurio puede haber zonas habitables a la profundidad correcta.

Via: Ensedeciencia

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